Katherine Munaya Oriundo (28) era una atractiva mujer, que la mañana de ayer fue encontrada sin vida en el kilómetro 46 de la Panamericana Norte, en Ancón.
Un hombre la invitó a la playa y ella apareció con las manos atadas con un precinto de seguridad y dos disparos en el cuerpo, uno en la cabeza y otro en la espalda.
Fue gracias a los tatuajes que llevaba en el cuerpo (una mariposa, una diabla y los nombres de sus hijos) por lo que lograron identificarla. Sus familiares llegaron hasta el lugar y en medio del llanto aseguraron saber quién era el autor. “Sí, tengo sospechas de quién pudo ser la persona, pero lo mantendré en reserva. Era como mi hija, yo la veía”, manifestó su tía Yesenia Oriundo.
La mañana del martes fue la última vez que la vieron con vida. “Salió de la casa diciendo que un amigo la invitó a comer cebiche en la playa. De ahí no respondió más su celular”, dijo su tía.
Peritos de Criminalística señalaron que habría sido asesinada en la madrugada. Además, precisaron que pequeñas lesiones en su pecho y manos evidenciaban que se habría defendido de sus atacantes. No tenía las pertenencias con las que salió de su casa.
Detectives del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Puente Piedra investigan el caso. Katherine Munaya contaba con una denuncia por robo de celular a una adolescente de 17 años. Asimismo, fue testigo de un ataque con arma de fuego a otra persona.
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