“La crianza de los hijos debe estar basada en amor y disciplina. Solo así se convertirán en hombres y mujeres de bien”, afirmó la psicoterapeuta Luisa Álvarez, a Trome.
Remarcó la importancia de este tipo de enseñanza, pues permitirá que los pequeños sean más tolerantes, independientes, respetuosos y seguros.
“Muchos padres no imparten disciplina, porque piensan que así no les están demostrando su amor. Y a la larga eso trae consecuencias”, manifestó.
Aclaró que disciplina es ser firmes y poner reglas dentro del hogar, basados en principios y valores, y no ser autoritarios y violentos.
“Esto debe quedar muy claro, porque hay padres que lo confunden. Creen que disciplina es golpear y gritar. No se debe perder el equilibro emocional y siempre se debe manejar la situación”, señaló.
Además, recordó a los papás que el niño aprende por lo que ve y no por lo que escucha.
“De qué vale decirle no mientas, si tu hijo luego te oye que tú lo haces en una llamada de la oficina o cuando conversas con algún familiar”, expresó.
Añadió que los padres deben tener claro que los hijos, cuando aún son pequeños, están en una etapa de aprendizaje por imitación.
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