Para evitar desmanes y muertes como sucedió entre diciembre y enero, la Policía inició un control estricto de los aeropuertos, edificios públicos y principales vías terrestres del país, a fin de enfrentar la llamada ‘tercera toma de Lima’ que promueve la terrorista ‘camarada Vilma’, dirigente del Militarizado Partido Comunista del Perú.
Ayer, el ministro del Interior, Vicente Romero, garantizó la seguridad en Lima y el resto del país ante el anuncio de marchas para el próximo 19 de julio por parte de sectores opositores al gobierno de Dina Boluarte.
“No se preocupen. Hemos tomado todas las medidas necesarias. Los aeropuertos y las carreteras están controlados en este momento y se van a redoblar los esfuerzos para las Fiestas Patrias”, señaló.
Pese a los anuncios y el desplazamiento de efectivos, Romero reiteró que ‘nunca hubo una toma de Lima’ y, desde su perspectiva, ‘tampoco habrá’ una tercera.
El ministro aseguró que la Policía tiene la capacidad para darle seguridad a todos los peruanos, incluidos quienes participen en las marchas y los locales privados.
Al ser consultado sobre la medida dispuesta por la Municipalidad de Lima de declarar intangible el Centro Histórico con el objetivo de prohibir las concentraciones públicas que pongan en riesgo la seguridad, Vicente Romero adelantó que brindarán el apoyo que sea requerido por la autoridad edil de la capital.
“Tenemos que contribuir. Creemos que es una disposición del alcalde de Lima y para eso está la Policía, para hacer cumplir la norma como corresponde [...]. Nosotros estamos en la capacidad de darle la seguridad a todos los peruanos, pero que respeten la ley como corresponde”, explicó.
“¿Queremos comisarías incendiadas, edificios dañados, policías heridos? ¿Queremos más personas heridas o muertas? No, ayudémonos todos. Hoy queremos trabajar”, enfatizó al recordar las anteriores protestas.
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