Tras varias horas de permanecer en la morgue, los cuerpos de los dos mineros asesinados en el socavón de la mina ‘San Ignacio’, en Puno, fueron identificados por sus familiares. La policía ha iniciado la búsqueda de los criminales que pretendieron robar oro y dinero.
Los agentes del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) informaron que los occisos son Justiniano Quilla Carita y Aldo Velásquez Zapana, quienes encontraron terrible muerte en dicha contrata minera del centro poblado Lunar de Oro, en el distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina, en Puno.
También se supo que los mineros, procedentes de Putina y Puno, respectivamente, presentan heridas de bala en la cabeza y en diferentes partes del cuerpo.
COMPAÑERO LO LLAMÓ.
Según relató un familiar de Justiniano Quilla a los agentes del Depincri Puno y al fiscal, horas antes este recibió una llamada telefónica de otro minero de nombre ‘Freddy’, tras ello salió de su vivienda rumbo a la mina ‘San Ignacio’, sin imaginar que sería asesinado.
Los agentes también dijeron que la necropsia de ley, realizada a las víctimas, determinó que ambas fallecieron a causa de traumatismo encéfalo craneano ocasionado por proyectil de arma de fuego.
Asimismo, los familiares de los occisos exigen a las autoridades de Puno una minuciosa investigación y la captura de los asesinos.
Los restos de los mineros fueron trasladados a sus respectivos lugares de origen, en Puno.
El doble homicidio ocurrió debido a que los mineros se resistieron al robo de material aurífero y dinero que había en la contrata minera ‘San Ignacio‘, en Puno.