Armado de una pistola con silenciador, un joven sicario asesinó de tres balazos a un mecánico y luego huyó tras enfrentar a tiros a unos policías que lo descubrieron perpetrando el crimen, en Lurín.
Eran las 9:30 de la mañana de ayer cuando Fredy Ramírez Najarro (32) recibió una misteriosa llamada a su celular y salió rápidamente de su taller ubicado en la Mz. A, lote 2, de la avenida Lima, en la tercera etapa de la urbanización Villa Alejandro, Lurín.
“Caminó hasta una calle que está ubicada en la parte posterior de su local. Estuvo esperando a alguien cuando apareció un carro blanco, de donde bajó un chiquillo que parecía de 15 a 17 años. Este sacó una pistola y le disparó por la espalda tres balazos”, contó un testigo del hecho en Lurín.
TRES TIROS
Cuando el criminal iba a rematarlo, de un tiro en la cabeza, aparecieron dos policías que patrullaban la zona.
“El muchacho les disparó a los agentes, que se protegieron en un muro y repelieron el ataque. El asesino corrió al carro blanco y huyó a toda velocidad”, dijo un vecino.
El mecánico fue auxiliado por los uniformados, quienes lo trasladaron a la posta médica de la zona, pero lamentablemente llegó cadáver.
Los detectives a cargo del caso se enteraron que Fredy Ramírez, días antes, había comprado unos terrenos en Lurín con la finalidad de construir varias casas y alquilarlas. “Podría tratarse de un ataque de traficantes de terrenos, pero no descartamos un ajuste de cuentas”, explicó un perito.
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Armado de una pistola con silenciador, un joven sicario asesinó de tres balazos a un mecánico y luego huyó tras enfrentar a tiros a unos policías que lo descubrieron perpetrando el crimen, en Lurín.
Eran las 9:30 de la mañana de ayer cuando Fredy Ramírez Najarro (32) recibió una misteriosa llamada a su celular y salió rápidamente de su taller ubicado en la Mz. A, lote 2, de la avenida Lima, en la tercera etapa de la urbanización Villa Alejandro, Lurín.
“Caminó hasta una calle que está ubicada en la parte posterior de su local. Estuvo esperando a alguien cuando apareció un carro blanco, de donde bajó un chiquillo que parecía de 15 a 17 años. Este sacó una pistola y le disparó por la espalda tres balazos”, contó un testigo del hecho en Lurín.
TRES TIROS
Cuando el criminal iba a rematarlo, de un tiro en la cabeza, aparecieron dos policías que patrullaban la zona.
“El muchacho les disparó a los agentes, que se protegieron en un muro y repelieron el ataque. El asesino corrió al carro blanco y huyó a toda velocidad”, dijo un vecino.
El mecánico fue auxiliado por los uniformados, quienes lo trasladaron a la posta médica de la zona, pero lamentablemente llegó cadáver.
Los detectives a cargo del caso se enteraron que Fredy Ramírez, días antes, había comprado unos terrenos en Lurín con la finalidad de construir varias casas y alquilarlas. “Podría tratarse de un ataque de traficantes de terrenos, pero no descartamos un ajuste de cuentas”, explicó un perito.
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