Integrantes de la Asociación de Empresas de Taxis Aeroportuarios y Taxistas Independientes del Callao (Adetatic) realizaron esta semana una protesta pacífica ante la próxima entrada en vigor de las nuevas disposiciones sobre el uso del estacionamiento de Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
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Concretamente, los taxistas rechazan que desde el 1 de marzo solo podrán ingresar a las instalaciones de la terminal si es que acreditan que cuentan con una solicitud de pasajero para brindar su servicio. Es decir, no podrán estacionar ni ofrecer sus servicios dentro de la terminal.
Además, se prohíbe ofrecer el servicio de taxi o el de transporte de pasajeros a viva voz, de manera directa o a través de terceras personas (“jaladores”) en la playa de estacionamiento o en zonas aledañas a ésta, dentro del aeropuerto.
Taxistas en evidencia
La administradora de la terminal, Lima Airport Partners (LAP), justificó las nuevas condiciones de uso en un informe remitido al Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) en el que señala que se ha comprobado malas prácticas de parte de los taxistas.
En la carta C-LAP-2022-0056, de fecha 28 de abril del 2022, LAP advierte “actos de desorden que generan inseguridad a los pasajeros” del terminal aeroportuario. “Dicha situación -agrega- es atribuible a la ocupación de la vía por parte de taxistas que la utilizan como paraderos informales”.
Se precisa que los “taxistas informales” ocupan la vía vehicular dentro del estacionamiento (“vía libre”), bloqueando los senderos destinados a facilitar el acceso a los pasajeros. Además, se les sindica como causantes de aglomeraciones al abordar “de manera insistente” a los pasajeros durante su recorrido a la salida del terminal a fin de que contraten el servicio de taxi, “lo que causa malestar”.
Asimismo, señalaron que usuarios han manifestado su malestar e incomodidad por la presencia de un “enorme número de choferes de taxis y jaladores que asechan a los turistas’.
Por si no fuera suficiente, añaden que se han generado “grescas entre los mismos taxistas por captar pasajeros frente a las puertas de salida del terminal aeroportuario, siendo necesaria la intervención policial”.
En noviembre último, Ositran efectuó labores de verificación ante la denuncia de LAP y en recorrido por la salida del Hall Principal del Terminal de Pasajeros y la playa de estacionamiento del citado aeropuerto, encontró lo siguiente:
- Desorden y aglomeración en la parte externa del terminal, tanto en zona nacional como internacional, generado por la gran cantidad de personas que brindan el servicio de taxi.
- Obstrucción del tránsito peatonal desde o hacia el terminal de pasajeros, dado que algunos taxistas se ubican en los senderos peatonales.
- Ofrecimiento del servicio de taxi a viva voz y mediante carteles a los pasajeros que salen del terminal.
Taxistas piden diálogo
Con relación a la nueva normativa, Gabriel Camasa, representante del gremio de taxistas Adetatic, consideró que se les está restringiendo su derecho laboral. “Nos indigna que Ositran y LAP hagan una resolución y no nos hagan partícipes de la misma, para poder objetar u opinar. Nos han dejado de lado”, señaló.
“No queremos ser parte del problema sino de la solución. Estamos dispuestos a respetar sus ordenanzas y pagos”, agregó el vocero quien resaltó que quieren participar de una mesa de diálogo a fin de “solucionar el problema”, en referencia a las condiciones de uso que entrarán en vigor desde este miércoles 1 de marzo.
Otro representante de la agremiación dijo que los perjudicados también serán los pasajeros ya que los taxistas que tienen la concesión dentro del terminal “cobran tarifas mucho más altas que las nuestras”.