Fernando Villavicencio, el candidato presidencial ecuatoriano asesinado a balazos el miércoles en Quito, fue sepultado hace unas horas, pero la indignacion sigue en ese país. Ayer, se conoció que la policía está a punto de identificar al autor intelectual del magnicidio y al financista, todos vinculados a las mafias del narcotráfico que asolan a Ecuador.
Así lo confirmó en las últimas horas el exdirector de la Policía Colombiana, Jorge Luis Vargas, quien citó fuentes oficiales del cercano país.
“Hay una reacción muy importante de la Policía y están en vías de identificar al autor intelectual y a quien financió esta masacre contra el pueblo de Ecuador”, indicó.
Vargas precisó que se trata de gente vinculada o que trabaja con la organización de sicarios colombianos detenidos el mismo día del atentado, los mismos que están conectados con bandas del narcotráfico.
“El tema estaría en vías de judicialización. No puedo decir si es colombiano o ecuatoriano el que mandó matar a Villavicencio, pero hace parte con los seis detenidos, todos colombianos. Y es narcotraficante. También puedo decir que la muerte del candidato no tiene nada que ver con la política”, expresó.
Temprano, el ministro del Interior del Perú, Vicente Romero, aseguró que la Policía Nacional reforzó la vigilancia en la frontera entre Perú y Ecuador, con el objetivo de prevenir una posible fuga de los miembros de la banda criminal a la que se adjudica el asesinato de Villavicencio. En una declaración recogida por la agencia estatal Andina, Romero detalló que el refuerzo consta de 200 agentes de la Policía Nacional, además de tomar “las previsiones necesarias”.
Dos días después de caer asesinado, el candidato del partido Construye fue sepultado en el cementerio Monteolivo en el norte de Quito. Fue el final de una jornada accidentada, signada por desacuerdos entre sus deudos.
Se supo que su hermana, sus tíos y algunos de sus sobrinos no fueron autorizados de ingresar al homenaje al velatorio Memorial, supuestamente por orden de su esposa Verónica Sarauz.
La sobrina de Villavicencio, Nina Osorio, aseguró que, junto a otros miembros de su familia, incluida la madre y dos de las hijas del fallecido, de un matrimonio anterior, no han podido entrar a la capilla de velación.
“Mi hijo deja un legado de lucha, de transparencia, de sacrificio. Espero que su lucha no sea una mercancía, para hacer usufructo”, señaló Gloria Valencia, madre de Fernando en la despedida.
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