El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, volvió a encender las alarmas en el mundo. El nuevo lanzamiento de un misil balístico, que cayó en el Mar de Japón, ha desatado las iras del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de otros gobernantes que han lanzado amenazas.
Corea del Norte dirigió el disparo de un “cohete balístico de precisión guiado y capaz de hacer ataques de ultra precisión”, detalló la agencia KCNA.
Expertos creen que el misil de Corea del Norte podría ser un Hwasong-7, un rediseño del Scud soviético, con un rango extendido de 1.000 kilómetros que pone a tiro el archipiélago nipón. Recorrió unos 450 kilómetros antes en caer de la Zona Económica Especial (EEZ) de Japón.
“Corea del Norte ha mostrado una gran falta de respeto a su vecino (y aliado) China, al disparar otro misil balístico”, condenó Donald Trump con energía.
A su vez, el mandatario ruso Vladimir Putin señaló que la prueba es ‘contraproducente, dañina y peligrosa’, pero pidió ‘dejar de intimidar a Corea del Norte’.
El jefe de gabinete de Japón, Yoshihide Suga, afirmó que ‘nuestro país no tolerará las acciones provocadoras de Corea del Norte’.
En tanto, un portavoz del ministerio surcoreano de Unificación insistió en que Seúl puede ‘hacer frente con firmeza a las provocaciones’ de Corea del Norte.
FRENTE A FRENTE
Corea del Norte busca desarrollar un misil intercontinental que alcance territorio de EE.UU. llevando una ojiva nuclear.
Estados Unidos mantiene frente a Corea dos portaaviones atómicos con unos 180 aviones y helicópteros de guerra, un submarino nuclear con más de 150 misiles Tomahawk, barcos destructores y miles de soldados.