SOBREVIVIERON PARA CONTARLO. El secuestro de un canal de televisión en vivo por parte de un grupo armado de delincuentes, en Ecuador, donde ha estallado una crisis los últimos días que no hace más que escalar en niveles de violencia dio la vuelta al mundo y muchos temieron lo peor. Afortunadamente, la Policía logró rescatar a los periodistas y trabajadores de TC Televisión de Guayaquil.
Los empleados de dicha casa televisora salieron a relatar los minutos de pavor que tuvieron que vivir, luego de que un grupo de terroristas encapuchados irrumpieran ante cámaras mostrando las armas y granadas que poseían.
“Es muy terrible lo que ha vivido el país. Primero dar gracias a Dios que estamos vivos, a la ciudadanía, que estuvo atenta con nosotros y especialmente a la Policía, que hizo un excelente trabajo con sus unidades de inteligencia y táctica y lograron dominar la situación que estábamos viviendo. Nos demuestra que tenemos una excelente Policía”, indicó uno de los periodistas en un video difundido por el canal en sus redes sociales.
En dicha grabación, los periodistas indicaron que escucharon gritos en los pasillos y pensaron que era una pelea afuera del estudio, cuando por interno el productor les informó que aparentemente estaban siendo asaltados hasta que se metieron a la fuerza al estudios.
“Cuando entraron preguntaron por nosotros, nos insultaban, pero gracias a Dios nos logramos ubicar en un lugar seguro. Le dispararon a un camarógrafo nuestro en la pierna, a otro en el brazo. Utilizaron las armas adentro, pero se dio la alerta a la Policía y llegó la intervención. Los sujetos estaban bien armados”, relató.
“Este es un hecho sin precedente alguno. Que sirva realmente para que se establezcan mejoras, un camino para el logro del bienestar de cada uno de nosotros. Aquí estamos, más unidos que nunca y vivos para expresar nuestro deseo de que las cosas mejores en nuestro país y Latinoamérica. No es posible vivir así”, indicó su compañero.
Vía telefónica, Bernarda Cevallos, periodista de Teleamazonas, compartió una entrevista en vivo con uno de los trabajadores del medio de comunicación que tenía previsto su ingreso laboral a las 15:00.
“Gracias a Dios, un amigo me llamó para decirme que habían entrado diez sicarios. Cuando llego, estaban cerradas las puertas de afuera. No lo podía creer, se escuchaban las denotaciones, había compañeros en el tejado. Es una locura esto”, relató el hombre a la comunicadora.
“Tienen compañeros en el piso y obligaron a transmitir en vivo. Afuera del canal es una locura también”, añadió.
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