De película. Un niño de 10 años provocó una persecución policial en una carretera de Ohio, en Estados Unidos, luego de robar el auto a su madre. Así como lo lees.
La policía de carretera, luego de recibir una llamada del 911, persiguió al menor por casi una hora. El auto alcanzó velocidades de hasta 160 kilómetros por hora.
Pudo terminar en tragedia. En las imágenes difundidas por Latina se puede ver que el niño es perseguido por hasta cuatro patrulleros. De pronto, el menor pierde el control del vehículo y se choca con una cartel de señalización. Inmediatamente, los agentes lo interceptan.
Se conoció que el menor salió ileso del choque. Sin embargo, terminó esposado y llevado a la dependencia policial de la ciudad, donde fue puesto bajo custodia ya que según informaron habría pateado y escupido a los agentes.
Pero esta no es la primera vez que se enfrentaba con las autoridades.