¡Terrible! Casey James Lawhorn de 22 años decidió quitarse la vida tras asesinar a su propia madre y amigo en Tennessee, Estados Unidos. Por medio de un post de Facebook, el asesino confesó el crimen y luego se suicidó.
‘He pasado mucho tiempo pensando en el asesinato, preguntándome qué se siente. Pero apenas he sentido nada’, escribió Casey James Lawhorn en su escalofriante post de Facebook, el mismo que contenía detalles de cómo mató a su madre y amigo.
La mañana de este lunes, Casey James Lawhorn fue encontrado muerto con una herida de bala aparentemente autoinflingida en Mississippi, Estados Unidos. Las autoridades creen que habría huido allí luego de que la policía emprendiera su búsqueda sindicado como el principal sospechoso del doble asesinato, informó BuzzFeed News.
La policía confirmó que Casey James Lawhorn escribió el post de Facebook donde contó cómo le disparó a su madre, Vi Lawhorn de 54 años, y a su amigo, Avery Gaines de 22. Según la publicación que ya fue borrada, el asesino dijo que lo escribió sentado en la carretera luego de que su auto se descompusiera el domingo.
‘Esta mañana, alrededor de la 01:30, disparé a mi madre y a un amigo mio’, dice el post de Facebook de Casey James Lawhorn. Según BuzzFeed News, Gaines se había quedado a dormir en la casa del asesino durante la trágica noche.
‘Caminé hasta Avery mientras dormía y le disparé en la cabeza una vez, pareció morir al instante’, escribo el asesino en Facebook. Luego contó que fue a la habitación de su madre e intentó dispararle en la cama mientras ‘estaba desorientada por el alcohol’. Sin embargo, según su relato, el arma se atascó.
Luego de arreglar el arma, contó que volvió a la habitación y se ‘libró de ella rápidamente de dos disparos’. ‘Ella comenzó a gritar. El peor grito que he escuchado. Las películas realmente no hacen justicia a cómo suena el verdadero terror’, dijo en Facebook.
Mientras intentaba arreglar su arma, que nuevamente se había atascado, su madre le dijo: ‘¡Me disparaste! ¡Me mataste! ¿Por qué?’. Enseguida le disparó dos veces más y terminó con su vida, según relató en Facebook.
'Estaba temblando por la adrenalina, pero no sentí nada más que eso, excepto tal vez disgusto por el cadáver frente a mí y los ruidos que estaba haciendo’, dijo Casey James Lawhorn sin mostrar un ápice de arrepentimiento. 'No quiero ni necesito el perdón de nadie. Lo que hice es imperdonable', finalizó en Facebook.
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