Harry Styles continúa de gira por los Estados Unidos, en donde protagonizó un hecho curioso durante uno de sus conciertos, motivo por el que ha vuelto a ser tendencia en redes sociales. No obstante, ese no es el único motivo por el que se sigue hablando de él: su expropiedades también siguen dando que hablar. Más precisamente una lujosa mansión en California.
El también actor, cuya última película “Don’worry, darling” se estrenó en setiembre pasado, posee una fortuna que, según el portal especializado Celebrity Net Worth, se estima en 100 millones de dólares. Con ese patrimonio es lógico pensar que posee más de una propiedad.
Justamente una de ellas, o mejor dicho una antigua, es el motivo de esta nota. A continuación te enseñaremos una mansión que fue de Harry Styles pero que lo vendió a menor precio del que lo compró y que ahora podría dejarle mayores dividendos a su nuevo propietario.
El mercado inmobiliario de Sunset Strip, en California, se movió hace unos días luego de que se pusiese a la venta una propiedad que perteneció al cantante Harry Styles, del 2016 al 2019, aunque desde el 2017 intentó desprenderse de ella.
Finalmente la vendió a 6 millones de dólares, una cifra muy inferior a la que pagó en su momento, pero en la actualidad puede serle muy rentable al imperio inmobiliario del magnate Patrick Y. Grove, propietario de esta mansión que está siendo vendida en casi 8 millones de dólares.
La residencia en cuestión, de acuerdo a su ficha técnica, fue construida en 1946 y cuenta con una extensión de 4401 pies cuadrados y está distribuida a lo largo de varios pisos.
A pesar de su antigüedad, el caserón luce como en sus mejores tiempos, al haber sido sometida a una drástica transformación y a diversas modificaciones con el pasar de los años. Al interior goza de cuatro recámaras, seis baños, vestíbulo, cocina, comedor, sala de estar, sala principal, sala de cine, cuarto de lavado, garaje para dos vehículos, terrazas, entre otras habitaciones.
Volviendo al incidente que lo ha vuelto a hacer tendencia en redes sociales, el último fin de semana, el celeb realizó una presentación en el United Center de Chicago.
Allí se produjo un hecho curioso: durante su concierto, algunos fans que estaban cerca al estrado empezaron a lanzarle cosas a manera de reconocimiento, pero el artista de 28 años no esperaba recibir un botella que le caería en la entrepierna.
El británico, ex “One direction”, sintió el impacto y tras tomar un poco de aire continuó con su show, no sin antes bromear: “Bueno, eso es desafortunado... está bien, sacudirlo (en referencia a su entrepierna)”. El hecho causó risas y fue inmortalizado en videos que ya han inundando las redes.
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