El incidente del submarino Titán sigue causando un gran impacto en las plataformas digitales. Tanto la explosión debido a la presión del mar como la lamentable pérdida de los cinco miembros de la tripulación a bordo han captado la atención en las redes sociales en los últimos días. ¿Se puede atribuir alguna responsabilidad a los empresarios de OceanGate por negligencia en este caso?
Distintos portales de comunicación y telediarios informaron el deceso de los tripulantes de Titán luego de varios días de búsqueda por el Océano Atlántico. Si bien las posibilidades de encontrar a Hamish Harding eran cada vez más escasas, aún existía una remota esperanza de poder encontrarlos antes de que se acabe el oxígeno artificial de la nave.
No obstante, toda opción se esfumó la tarde del jueves 22 de junio luego de que las autoridades norteamericanas confirmaran la implosión del sumergible debido a la presión del mar. En tal sentido, miles de internautas se preguntan qué contenía en su interior el sumergible de OceanGate. Pues, aquí te lo contamos.
Uno de las personas que ha logrado adentrarse en las fauces del sumergible y regresar sano y salvo fue Alan Estrada. El famoso creador de contenido reveló en más de una oportunidad que fue el primer mexicano en visitar los restos del Titanic hace más de un año.
Según Estrada, la nave contaba como medidas de seguridad en caso se presenten hechos como un incendio. De acuerdo a lo dicho por el también actor, antes de adentrarse en el interior del vehículo recibían clases preparatorias de primeros auxilios y prevención de accidentes para sucesos como ese.
“Dentro del sumergible, la verdad es que no hay mucho que tú puedas hacer, nos dijeron qué hacer si hay un incendio adentro. Hay unas mascarillas que te pones para el humo, sabes perfectamente el suministro de oxígeno”, le contó Estrada a Javier Poza hacia mediados de julio de 2022.
Sobre tal experiencia, el también actor contó en su canal de YouTube “Alan por el mundo” los detalles de lo que fue su travesía en una de las naves submarinas pertenecientes a la empresa OceanGate. Lo curioso de todo fue que le hicieron firmar una responsiva de muerte en caso suceda una tragedia al momento de descender a las profundidades del océano.
“Llega el día de hacerlo y me mandan el realease que he tenido que firmar de responsabilidades, y era una Biblia, o sea, de verdad una Biblia, entonces cuando lo leí me asusté mucho (…) básicamente que si te mueres ahí es tu p*do (…), no hay forma de que nadie baje a rescatarte”, finalizó.
A diferencia de una explosión, una imposición consiste en la acción de “romperse hacia dentro con estruendo las paredes de una cavidad cuya presión es inferior a la externa”, según la definición de la Real Academia Española (RAE).
Lo mismo sucede en el caso de una implosión catastrófica submarina, cuando la presión externa a la embarcación es mayor a la interna, lo que genera que se colapse por completo. Esto es lo que se cree que destruyó al sumergible Titán.
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