Tener un gato en casa es una responsabilidad y más si es que este felino es bebé, ya que son muy delicados y tenemos que tener cuidados muy especiales con ellos. Por ello hemos preparado este artículo para que conozcas cuales son los más importantes cuidados que debemos tener con los gatos bebés.
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Así que presta mucha atención a esta nota si tienes un gato bebé en casa. De seguro te puede ayudar mucho para evitar que tu gato sufra de algunos problemas que puedan afectarlo en el futuro y que incluso puedan ocasionarle una prematura muerte.
Si los gatitos ya fueron separados de su mamá es necesario que tengan una fuente de calor, ya que no son capaces de regular la temperatura de su cuerpo. De enfriarse, el minino corre el riesgo de morir, por ello es recomendable ponerle bolsas de agua envuelta en toallas o colocarlo cerca de una fuente de calor.
Por nada del mundo alimentes a un gatito que se encuentre con la temperatura baja. Si su nariz se encuentra fría, arrópalo para que entre en calor, una vez que se recupere, podrás darle su comida.
Si el gatito ha sido separado de su madre de manera prematura, será necesario que lo alimentemos con leche para gatos recomendado por un veterinario. Esta debe ser suministrada en un biberón con una tetina especial.
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Puede ser que la madre no alimenten a los gatitos, lo que podría provocar en ellos un grave cuadro de desnutrición. Es por ello que debemos estar muy al tanto que el pequeño pueda alimentarse.
Desde las cuatro semanas, las gatas dejan de alimentar a sus crías. En ese momento los mininos buscan alternativas para su alimentación. Es preferible que le demos de comer trozos pequeños, con mucho cuidado.
Una vez que el gatito es destetado comenzará a buscar agua. Por ello debemos preocuparnos de darles agua fresca y limpia en un recipiente de uso exclusivo para ellos. Debido a que aún son frágiles, corren el riesgo de enfermarse por cualquier bacteria.
La vacunación es uno de los principales cuidados que debemos tener con el gato bebé. Por ello debemos llevarlo al veterinario para que prepare su cartilla de vacunas y cumplirla en cada fecha. De no hacerlo, el gatito podría caer enfermo.
Así como la vacunación, el proceso de la desparasitación también es más que necesaria para la salud de los gatos, debido a que es muy frecuente que tengan parásitos en su organismo.
Así como los bebés humanos, los gatitos también tiene que expulsar el aire. Para hacerlo debemos tomarlos por la barriga y suavemente con la otra mano, darle golpes suaves en el lomo, después que tome su leche.
Una de las etapas más bonitas para los dueños de los gatos, es cuando estos son bebés, porque son muy juguetones y se distraen con cualquier objeto que hay en casa. Es por ello que debemos procurar no dejar cerca a ellos, juguetes o piezas pequeñas que se puedan tragar.
Los gatos son seres muy curiosos y por instinto pueden estar en peligro si no los tenemos en un entorno seguro. Por eso no podemos exponerlos, dejándolos solos en ambientes cerca a objetos puntiagudos como clavos en el suelo, o donde se encuentren cables pelados de electricidad.
Si vemos a nuestro gatito cansado, en un solo lugar muy fatigado, podría tratarse de un problema de salud Así que será necesario llevarlo al veterinario, antes que su condición empeore.
Cuando los gatitos son pequeños les cuesta hacer sus necesidades y es muy importante que los ayudemos a cumplir esta necesaria función biológica. Por ello, con un paño mojado con agua tibia de manera delicada hay que frotar sus zonas de evacuación.
Debemos preparar en casa una caja de arena para que el gatito pueda realizar sus deposiciones. Eso sí, debes mantenerla limpia, porque si está sucia, el pequeño gato no la querrá usar.
Una de las formas de saber si nuestros gatos se encuentran sanos, es observar sus deposiciones. Cuando los excrementos se ven más blandos de lo normal, puede ser una señal que tengan parásitos.
Cuando estemos con nuestro gatito hay que jugar con él, interactuar, enseñarle donde hacer sus necesidades y brindarle toda tu atención. En esta etapa podrá aprender más rápido, y tendrás un gato más sociable en adelante. Debemos educarlos para que no sean agresivos de grandes.
Si ya tenemos otra mascota en casa, como un perro u otro gato, tenemos que presentarlos con sumo cuidado. Dos personas deberán sostener al gato y a la otra mascota cada uno, para que puedan olfatearse; pero siempre cuidando que el más grande no vaya a atacar al pequeño. Si vemos con miedo a nuestro gatito, es mejor dejarlo tranquilo y esperar a otra oportunidad para que pueda socializar.
Cuando son pequeños, los gatos son muy juguetones. Por ello esta etapa es muy importante para que pueda ejercitarse y no engordar, mediante el juego, ya sea con sus amos o con otro animalito.
Dentro de la naturaleza de los gatos, son muy independientes. Por ello cuando los veamos esquivos, debemos tener paciencia y brindarles mucho cariño para que puedan adaptarse a su nuevo hogar y así desarrollar un fuerte vínculo con ellos.
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