Mi amigo el fotógrafo Gary llegó al restaurante por una causa rellena de atún y palta. También un pescadito a la chorrillana. Para tomar pidió una jarrita de naranjada.
“María, a estas alturas del mes, ya todo el mundo está enfocado en la cena navideña, los regalos, el arbolito y hasta en la fiesta de Año Nuevo. La gente anda apurada para llegar temprano al trabajo, hacer sus compras o realizar los últimos trámites del año. Cuando salgo de casa, me encuentro con personas nerviosas, alteradas y con la mirada en otro sitio. Así también están los choferes, que con el caos en el tránsito y el fuerte calor, discuten a cada rato por ‘quítame estas pajas’. Pienso que deben serenarse un poquito si quieren llegar bien a fin de año y despedir este difícil 2023. Un consejo hasta de un conejo, dice un dicho. Despiértate más temprano para que no corras y llegues a tiempo al trabajo. No dejes todo a último momento, haz una agenda de actividades para llevar todo en orden. Sal siempre con una sonrisa y agradece a Dios por un día más de vida.
Mira a todos lados en la calle y no te distraigas con el celular. Esto va para peatones y choferes. He visto gente que cruza las calles viendo TikTok en su teléfono, como si estuviera en la sala de su casa. Uno de esos días un carro los va a atropellar. Igual pasa con los conductores, que se distraen con el WhatsApp, TikTok o Instagram. Yo sé que por estos días se vienen reencuentros, fiestas de despedida o cualquier pretexto para tomarse unos traguitos con los amigos y compañeros de trabajo. Y eso está bien, pues con tanto trabajo siempre viene bien un relajo. Pero hay que beber con moderación y aprender a decir ‘basta, me voy a mi casa’. Demasiado ebrios nos exponemos a sufrir un accidente o ser asaltados por malos taxistas y colectiveros. Piensa que en casa te espera tu familia.
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