Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un chaufita de mariscos con cremas, rocotito y, para tomar, un té helado con limón. “María, los tiempos actuales parecen más violentos que hace algunos años. La gente en las calles anda como más crispada. Algunos parece que solo necesitan un pequeño motivo, cualquiera sin importancia, para explotar y descargar toda su rabia.
Debe ser por la presión del trabajo, los problemas familiares, las deudas, además del pesado tráfico vehicular y el fuerte calor de las últimas semanas, que hasta causan dolores de cabeza. Y no sé si tenga algo que ver también la delincuencia descontrolada y más sanguinaria que nos acecha desde hace un tiempo.
Los conductores parecen los ‘más peligrosos’ porque no pocos están detrás del timón con la cara tensa y mirada como poseída. Te comentaba todo esto, María, porque es necesario respirar hondo ante provocaciones y situaciones difíciles. Miraba el video del cantante John Kelvin, quien en una presentación artística en Cajamarca realizó un baile obsceno con una joven, ante innumerables personas.
El chalaco ya ha estado en prisión y debería actuar con pies de plomo, pues podría volver a ser encerrado. El Centro de Emergencia Mujer lo ha denunciado y el caso ya pasó al Ministerio Público, pues se le imputan delitos por tocamientos y actos de connotación sexual. Repito, por qué esa actitud peligrosa de andar siempre al filo de la ley.
Igual pasa con muchas otras personas, como las que manejan ebrias o se pasan la luz roja. Cada uno elige vivir como desee, pero hay que pensar en las consecuencias, que casi siempre afectan también a quienes nos rodean. Algunos consejos de los expertos para evitarse problemas:
Qué buenos consejos. Me voy, cuídense.
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