Mi amigo Gary, siempre con su cámara fotográfica colgada del cuello, llegó acalorado al restaurante y se pidió su mondonguito a la italiana con su rocoto molido y una jarra de emoliente. “María, en Puerto Maldonado ha ocurrido un hecho que grafica perfectamente lo perjudicial y peligroso que resulta para el ecosistema la voraz deforestación y la minería informal en la selva peruana.
Asustados por el ruido de las motosierras que se traen abajo los árboles y el ruido de las máquinas que extraen las pepitas de oro del lecho de los ríos, dos otorongos huyeron de la selva y se internaron en la ciudad de Puerto Maldonado. Han visto a los felinos en la zona de La Joya y la fiscal ambiental de la localidad ha pedido a la población tomar precauciones, pues el otorongo, también conocido como jaguar, es una fiera capaz de atacar al ser humano.
Se trataría de una hembra con su cría, a las que los lugareños intentaron capturar con carnadas y sogas, pero no lo lograron. Que un animal salvaje, amenazado por el hombre, abandone su hábitat para ingresar a una ciudad, es una clarinada de alerta de las graves consecuencias de la insensatez de quienes insisten en la desenfrenada deforestación y ha hecho de la minería ilegal, que contamina con mercurio y elimina la flora y la fauna, una actividad nociva y mortal.
Para que te des una idea de lo grave que es este asunto, aquí te dejo algunas de las consecuencias de la deforestación.
- Extinción de las especies. Debido al maltrato del ambiente, los animales van asumiendo otro entorno de vida desconocido y al que no se adaptan. Por eso, muchos van desapareciendo.
- Suelos desérticos. Al desaparecer las grandes cantidades de árboles, que son el hábitat de muchas especies, la tierra se vuelve árida y pierde su calidad.
- Inundaciones. La ausencia de vegetación va debilitando los suelos y los valles se vuelven vulnerables a los huaycos y desbordes.
-Variaciones del clima. La deforestación y la contaminación provocan el cambio climático, pues la falta de vegetación anula la capacidad de bloquear los rayos del sol. Este fenómeno meteorológico no solo deja daños en la tierra, sino también en las plantas y animales.
Los árboles son esenciales para contrarrestar los gases del efecto invernadero con el suficiente oxígeno. La abundante vegetación evita en gran medida los daños del calentamiento global, pues frena las repercusiones en el medio ambiente y ralentiza el deterioro del planeta. Las autoridades y la población deben tomar conciencia del grave problema de la deforestación, ya que el planeta está en riesgo”. Tiene razón, mi amigo Gary. Me voy, cuídense.