Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arrocito con pollo, acompañado de papa a la huancaína, salsa criolla y, para tomar, una jarra de emoliente al tiempo. “María, quién iba a pensar hace años, cuando la internet comenzó a expandirse, que iba a ser causa de muertes por motivos absurdos. Por ejemplo, hay tiktokers capaces de hacerse selfies en cráteres de volcanes activos o de estrellar aviones mientras se graban para lograr más vistas a sus páginas.
Los challenge o retos son cosa aparte, pues a través de las redes sociales difunden por todo el mundo pruebas delirantes como el ‘48 hour challenge’, que consiste en desaparecer durante dos días sin dar aviso a nadie (gana puntos si la familia o los medios se preocupan por la búsqueda), ‘caza al pijo’, que es golpear brutalmente a una persona en la calle que esté bien vestida, mientras otro lo graba todo.
También está el ‘coronavirus challenge’, que comenzó con la pandemia y se trata de lamer inodoros públicos. ¡Sí, el water! Una tiktokera lo hizo, lanzó el reto a sus miles de seguidores y, ¡oh sorpresa!, hubo gente que también comenzó a hacerlo.
El ‘Shell challenge’ o ‘El cascarón’ es otro y se trata de comer cualquier producto o alimento con su envoltorio o cáscara. El peligro de morir asfixiado es alto. Locuras de este tipo abundan y miles las llevan a cabo, aunque parezca difícil de creer.
En nuestro país, todos nos lamentamos por la muerte de la niña de once años que ingirió dos pastillas en su colegio, en el distrito de Independencia. Sufrió muerte cerebral y lamentablemente perdió la vida. Las circunstancias del caso aún están en investigación, pero el reto surgió en México y se trata de tomar dos pastillas de clonazepam, con la finalidad de ver quién se duerme primero. Esto debe hacernos reflexionar a padres, profesores, autoridades educativas y a los mismos niños y jóvenes. Es necesario tomar conciencia y actuar.
Algunos consejos de los expertos:
- Dialoga con tus hijos. Exponles casos reales, habla de los challenges y sus peligros. Infórmate bien para que les des buena información.
- Controla su consumo de internet. Fíjate lo que ven y el tiempo que pasan frente al celular, la laptop o la PC. También lo que miran en la televisión. No permitas que vean contenidos violentos.
- Refuerza su autoestima. Ámalos, respétalos. Interésate por ellos, que vean que realmente son importantes para ti. Para que no busquen la aceptación fuera de casa. Así reducirás el riesgo de que realicen actos peligrosos para ellos mismos con tal de agradar a otros.
- Busca ayuda profesional. Especialmente si detectas un problema, como el cambio de conducta en tus hijos, si duermen demasiado o se apartan. Pero también puedes buscar un profesional así no tengas problemas, para que te sirva de guía”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.