Mi amigo Gary, el fotógrafo, llegó al restaurante y se pidió una causa limeña de entrada, lomo saltado con ají amarillo molido y una jarrita de chicha morada. “María, la llegada del Papa Francisco coincide con el 483 aniversario de Lima, una ciudad llena de costumbres religiosas que derivan de la enorme fe de sus habitantes. La más grande tradición de la capital del país es la procesión del Señor de los Milagros. Cuenta la historia que un negro angoleño llamado Benito pintó la imagen de Cristo en la zona de Pachacamilla, donde había una cofradía. Dicen que el terremoto de 1655 destruyó casi todo Lima y Callao, cientos de casas se derrumbaron y hubo muchos muertos, pero el débil muro de adobe, con la figura de Jesús, estaba intacto. El mural, que soportó otros dos terremotos y un maremoto, se convirtió en centro de adoración y dio lugar a la procesión que hoy es una de las más grandes del mundo. El Papa Francisco conoce la historia y se ha declarado devoto no solo del Cristo Morado, sino también de Santa Rosa de Lima y San Juan Macías.
“Ustedes tienen tantos santos, grandes santos que marcaron Latinoamérica. Los santos que hicieron la construcción de la Iglesia”, ha dicho el Sumo Pontífice respecto a los peruanos. San Martín de Porres, el santo de la escoba que hacía comer a perro, pericote y gato en un solo plato, fue canonizado en 1962 por el Papa Juan XXIII. Santa Rosa de Lima fue su contemporánea y dicen que se conocieron y hasta pudieron ser amigos. Según la leyenda, Clemente X, quien la canonizó en 1671, al enterarse de los milagros de Isabel Flores de Oliva, su verdadero nombre, exclamó una tarde: “¡Hum! ¡Patrona y santa! ¿Y Rosa? Que llueva flores sobre mi escritorio si es verdad”. De pronto empezaron a caer rosas sobre la mesa. Además de Juan Macías, dominico español que evangelizó el Perú desde 1620, nuestro país tiene otros santos procedentes de Europa, como Santo Toribio de Mogrovejo y San Francisco Solano, así como varios beatos y beatas peruanos, como La Melchorita y Sor Ana de los Ángeles. Otros personajes religiosos muy queridos en Lima y todo el país son Sarita Colonia, que dicen es bien milagrosa, y el Padrecito Urraca, quien fuera conocido por sus sermones y ayuda a los pobres. Solo en el Cercado de Lima hay más de 50 iglesias a las cuales los pobladores asisten a escuchar misa, rezar y estar cerca de Dios. El Perú es el noveno país más religioso del mundo y la devoción que profesan es una muestra del arraigo católico en un país que necesita fe y esperanza”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.