El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un pescadito a la chorrillana con arrocito blanco, una rodaja de rocoto y, para la sed, un refresco de emoliente con linaza tibiecito.
“María, no deja de sorprender los increíbles audios que desnudan la podredumbre del sistema judicial peruano. Pero algo que siempre me enseñaron en la universidad es que luego de toda crisis, hay la posibilidad de que aparezca algo nuevo y mejor. Después de la oscuridad, llega la luz. Hay que pensar en el Perú.
Creo que si todos hiciéramos algo bueno por nuestra patria, esta sería desarrollada y no existiría la corrupción ni tantas desigualdades e injusticias. Sería un mejor lugar para vivir. Por eso, creo que es importante que los padres inculquemos valores en nuestros hijos, desde pequeñitos. Esa es tarea de los padres y no tanto de la escuela.
Algunos principios que les podemos enseñar en casa:
- Honestidad: Se debe enseñar a los chicos desde que son chiquitos. Ellos pueden mentir para encubrir una travesura con el fin de no ser castigados. Siéntate a hablar con él, pregúntale por qué tiene ese comportamiento y dile que las mentiras, casi siempre, traen consecuencias negativas.
- Tolerancia: Debe aprender a escuchar y respetar los pensamientos y actitudes de otros, a pesar de no estar de acuerdo con ellos. Aprenderá que su opinión puede ser tan válida como la de cualquiera. Debe entender que es mejor dialogar que pelear. Con más tolerancia en el mundo no habría tantas guerras ni tanto dolor.
- Respeto: Tu hijo necesita comprender que todos, personas mayores y otros niños, deben ser respetados. No debe alzar la voz ni contradecir a otros de forma grosera.
- Responsabilidad: Para que aprenda este valor, es importante que definas sus obligaciones y no dejes que las pase por alto. Le servirá para cumplir con sus responsabilidades en la escuela y el hogar.
- Bondad: Enséñale a ponerse en el lugar del otro antes de juzgar. Que desarrolle el don de la empatía. Cada uno tiene sus razones para actuar de determinada manera. Un niño que ayuda al que lo necesita será un adulto excepcional.
- Amabilidad: Que aprenda a ser educado y amable. Una sonrisa puede cambiar la forma de ver los problemas. Todos tenemos días malos y podemos estar de pésimo humor, pero eso no es excusa para tratar mal a los demás.
- Carácter: Hay que ponerle límites a los chicos, deben aprender que no pueden hacer siempre lo que quieren. Solo así podrán madurar y convertirse en personas asertivas. El niño debe adaptarse a las buenas costumbres. Al principio puede que le sea difícil, pero si se crea el hábito, ya no tendrá problema.
- Autoestima: Para que tu hijo se acepte a sí mismo, tú debes hacerlo primero. Ellos aprenden con el ejemplo. Debe llegar a quererse y no aceptar ciertos comportamientos ajenos. Nadie tiene el derecho de hacerle sentir inferior o de tratarlo mal”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.