
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un estofado de pecho de res con su arrocito blanco, sarsa criolla y harto rocotito molido. Para tomar pidió una jarrita de jugo de maracuyá con hielo. “María, otra vez ese sujeto que se hace llamar ‘Makanaky’ volvió a protagonizar un escándalo de baja estofa.
Animado por sus amigos, se subió a la mesa de una pollería y, delante de señoras y niños, se bajó el pantalón y la trusa para mostrar sus genitales, mientras era grabado para su cuenta de TikTok.
Los padres presentes le increparon su fea actitud y minutos después fue detenido por la Policía de San Miguel, que lo metió al calabozo. Dos cosas: El Poder Judicial debe iniciar de oficio un proceso por exhibición y atentado contra el pudor para que pague con cárcel por este hecho.
Y dos, los responsables de la red social china deberían cancelar de por vida la cuenta del sujeto, cuyo verdadero nombre es Einer Gilvert Alva León (32). Y también evitar que suba videos obscenos y de mal gusto a la internet.
No todo es fama y seguidores. Es que de un tiempo a esta parte, muchos jóvenes, especialmente los que no tienen oficio ni beneficio, acceden a redes sociales para mostrarse en poca ropa, haciendo tonterías y llamando la atención por unos pocos ‘likes’ o ‘followers’ (seguidores).
En lugar de estar estudiando o trabajando, andan todo el día haciendo videos o armando ‘producciones’ para que más gente los acepte. Se ha llegado a un nivel de estupidización tan grande que debe ser estudiada en las universidades. Los jóvenes tienen que mirarse en otros espejos y no en ese esperpento que es ‘Makanaky’, sobre quien ya hay una investigación por presunta violación de una menor de edad.
Mejor es seguir estos consejos:
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