Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito frito con arroz y ensalada de palta y lechuga. Para tomar pidió una jarrita de melón. “María, en todos los barrios de Lima y provincias la gente hace preparativos para recibir el Año Nuevo. Muchos han viajado, otros harán reuniones familiares en casa y gran número de personas saldrá a alguna fiesta.
Antes, la cena de Año Nuevo de rigor, con pavito, chancho o pollito, así como el brindis con champán o vino. El tráfico está horrible, así que si no es necesario, no hay que salir a la calle. Y no se le ocurra hacer transacciones financieras de último momento.
Los ‘raqueteros’ y ‘marcas’ están al acecho de víctimas, lo mismo que los falsos colectiveros, quienes pululan por bares y cebicherías a la caza de hombres ebrios para robarles previo ‘pepeo’. No se arriesguen.
Si va a brindar, que sean pocas copas. Manténgase siempre lúcido para no ser objeto de robo o de algún accidente de tránsito. Piense que su familia lo está esperando en casa. Si desea tomar unas cervecitas, hágalo en casa, con sus amigos del barrio o la familia.
Estoy viendo en la televisión que miles de personas se desplazan a las playas del sur y norte para armar campamentos y despedir el año viejo. No se confíe. Tampoco se aleje de su grupo de amigos, ni acepte invitaciones o bebidas de gente que no conoce.
En las playas no hay vigilancia policial y puede ser objeto de abusadores o de ladrones. Yo, que soy padre de familia, no mandaría a mis hijas a esos lugares. Prefiero que vayan a una discoteca o fiesta con amigos. Me imagino las peleas que habrán en algunos de esos balnearios.
Y si está pensando viajar a última hora a provincias, hágalo en empresas de prestigio. No tome buses informales, así cobren barato el pasaje. Lo más probable es que sean unidades sin mantenimiento y que los choferes no hayan dormido dos días. Por favor, haga lo posible por llegar bien a fin de año, no le arruine la celebración a sus seres queridos.
MÁS INFORMACIÓN:
Contenido GEC