Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tiradito de pescado y, de fondo, un chaufita de mariscos con cremitas, rocoto y, para tomar, una chicha morada fresquecita. “María, hoy comienza la primavera, pero no parece porque estos días están bien nublados y cae una persistente llovizna. Este año el Niño Costero y El Niño Global han puesto de cabeza el clima, no solo en el Perú, sino en muchos países. Este invierno no pareció invierno porque hacía calor y las noches fueron cálidas. Pero se supone que en unos días el clima será como las primaveras de años anteriores. Es decir, con sol, muchas flores en las plantas, un clima agradable que es preámbulo del verano de por sí más caluroso. Eso debe ser aprovechado por la gente para salir de casa, sobre todo los que son sedentarios, y realizar diversas actividades, solo o con la familia.
La primavera, además, está relacionada a la esperanza, a la alegría, a la diversión y al amor. Es que en condiciones normales se deja atrás el frío para que los días luminosos se abran paso. Esta estación es propicia, además, para mostrarse siempre optimistas, sobre todo en tiempos como los actuales, en los que vivimos crisis económica, política y de inseguridad ciudadana. Hay tantos problemas que solo nos queda llorar o reír. Pero debemos elegir siempre lo último. Y de verdad es importante sonreír, porque nos damos ánimos nosotros mismos. No debemos dejarnos apabullar por los problemas y las decepciones. A levantar cabeza y mirar el futuro con buenos ánimos. Algunas acciones que se pueden realizar en primavera, obviamente en los días que el clima lo permita:
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