Este Búho piensa que es un monumental escándalo el protagonizado por el hijo diputado del presidente colombiano Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, detenido e investigado por la Fiscalía de su país por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Nicolás acaba de acusar a su padre de haber recibido millonarios dineros sucios del narcotráfico para su campaña electoral que lo llevó al poder. Esta gravísima imputación puede terminar con la vacancia del actual mandatario y dejarlo con un pie en la cárcel.
El ‘karma’ con los hijos parece ser implacable para algunos dictadores o sanguinarios antiguos guerrilleros de izquierda en América Latina: la hijastra del déspota nicaragüense Daniel Ortega lo acusó de haberla violado reiteradas veces de adolescente; la hija del sátrapa Fidel Castro, Alina, huyó de Cuba con su hija y escribió un libro, ‘Memorias de la hija rebelde de Castro’, donde describe a su progenitor como un ‘hombre de extremada crueldad’ y ahora Nicolás Petro sumerge a su padre en un maloliente pozo séptico de corrupción donde aparece el vil dinero sucio del narcotráfico que tanto daño le hace a su país.
Todo comenzó en marzo con una escandalosa pelea doméstica entre el asambleísta Nicolás Petro y su bella pero ‘descocada’ esposa Daysuris Vásquez, quien le reclamaba con golpes al marido su infidelidad con una de sus mejores amigas, Laura Ojeda.
Además, le exigía que le siguiera entregando importantes sumas mensuales de dinero como en los tiempos de la campaña. ‘¡Seguro se lo das a esa pu…!’, vociferaba. La pareja hasta ese momento mostraba grandes signos exteriores de riqueza, pero la Fiscalía no los tenía en el radar.
Cuando Petro viajó a Punta Cana con su amante, fue su despechada esposa la que hundió a los Petro al brindar unas explosivas declaraciones a la revista ‘Semana’, sosteniendo que su esposo recibió dinero del narcotraficante ‘El hombre Marlboro’ Santa Lopesierra y del hijo del contratista Alfonso ‘El Turco’ Hilsaca, investigado por nexos con el paramilitarismo y el narcotráfico.
La Fiscalía comenzó desde esa fecha su rápida investigación con la intervención de los teléfonos de los involucrados. Daysuris siguió dándole más pruebas al Ministerio Público. En un audio dice: “Aquí él (Nicolás Petro) está robando, yo estoy robando y todos estamos robando, porque si él me quiere acusar a mí de ladrona, yo diré de dónde salió el dinero”.
La rubia con su plata hablaba con Máximo Noriega, amigo de Petro hijo y hasta hace poco candidato a la Gobernación del Atlántico por el partido del presidente guerrillero. En marzo, el jefe de Estado quiso tapar el escándalo presentándolo como un problema ‘de marido y mujer’.
Inclusive tuvo el cinismo de desconocer a su hijo al decir: ‘En verdad yo no crie a Nicolás, cuando él estaba chico yo estaba en la desmovilización del M-19 en 1990, y luego hice otra familia y me desvinculé de él’.
Ahora se ‘echa grasa’, lo deja solo y le ‘chanta el muerto’ a su primogénito. ¡Qué tal padre! La Fiscalía el pasado fin de semana ordenó la detención del ‘hijito’ y descubrió un monumental desbalance patrimonial de más de 500 mil dólares con casas, autos de lujo, compras en tiendas exclusivas, viajes a pesar de que su único ingreso como parlamentario era de 56 mil dólares anuales.
Estaba perdido. Por eso el último jueves le clavó la estocada al régimen de su padre sobre la recepción de plata sucia de los narcos a la campaña presidencial, según lo manifestó el fiscal Mario Burgos. “En realidad, de dichos dineros unos ingresaron a sus arcas (de Nicolás Petro) y otros a la campaña presidencial de 2022, en la cual resultó elegido nuestro actual presidente, el doctor Gustavo Petro Urrego”.
Ahora hay cola para acogerse a la ‘colaboración eficaz’. ‘El hombre Marlboro’ y ‘El Turco’, que habrían financiado con plata del narcotráfico la campaña del recordado ‘Comandante Cacas’, pueden terminarle de dar la estocada final a un político de izquierda, ‘luchador por el pueblo’, que hipócritamente se pintaba de ‘digno’ mientras defendía a ‘capa y espada’ a otro que se le parece, el ladrón y sinvergüenza de Pedro Castillo. Hoy vemos que ambos son ‘caimanes del mismo foso’. Apago el televisor.
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