Este Búho alucina a la coyuntura política como un inmenso bufé con comida internacional y regional. Dina saboreó un guiso de lengua bien picante, Adrianzén pidió un cuy chactado con bastante ají y Acuña degustaba con ansias unos olluquitos con salsa agria, pero la porción de chancho que le tocó tenía la piel bien dura y no le entraba ni el tenedor. Sé que se les hace agua la boca con mis ‘Piqueítos’.
CULPABLES DE LA VIOLENCIA. El Perú vive una época de terror debido a las extorsiones y las masacres que sanguinarias organizaciones criminales vienen perpetrando en Pataz. Pero mucha culpa la tienen la presidenta Dina Boluarte y el Congreso por la serie de leyes que vienen aprobando a favor de los delincuentes.
Solo dos ejemplos: La eliminación de la detención preliminar sin flagrancia que aprobaron tan alegremente, para beneplácito de toda clase de lacras al margen de la ley. Solo dieron marcha atrás ante la ola de críticas.
También está la cuestionada ampliación del Reinfo, que permite a los mineros ilegales, que no son lo mismo que los esforzados mineros informales o artesanales, seguir destruyendo la naturaleza y emplear la violencia con bandas criminales.
LA PODEROSA MINERÍA ILEGAL. Para quienes se preguntan por qué esta minería tan dañina y sanguinaria sigue avanzando, sin importar que destruye la naturaleza en Pataz, Madre de Dios y otras zonas, y deja tras de sí un enorme rastro de sangre, la explicación es muy simple: Corrupción.
Solo este año la exportación de oro ilegal alcanzaría los 12 mil millones de dólares, según El Comercio. ¡Más del doble que el año pasado! Es la principal actividad ilícita en el Perú, superando al narcotráfico. Estos delincuentes tienen tanto dinero que compran conciencias a todo nivel, para seguir volviéndose ricos. Que no extrañe entonces lo que está ocurriendo. Para acabar con ese cáncer hay que meter presas a muchas autoridades corruptas.
RARO LO DE ACUÑA. Lo del llamado ‘Plata como cancha’ es bien raro. La Libertad se desangra por culpa de extorsionadores, secuestradores, sicarios, mineros ilegales que ejecutan matanzas y toda clase de hampones, pero los prósperos negocios del gobernador de esa región son inmunes, nadie los toca. Hasta dinamitan la sede del Ministerio Público en Trujillo. Es decir, prácticamente ningún liberteño se salva de la ola criminal, excepto Acuña y sus negocios.
Y cada vez que le apetece, toma vacaciones o pide licencia para irse de viaje a Qatar, Madrid y otros destinos fuera del país ‘para estar más tranquilo’, dejando de lado sus obligaciones como gobernador. Mientras, Eduardo Salhuana, quien es de su partido y preside el Congreso, es señalado por sus vínculos directos con los mineros ilegales de Madre de Dios.
EL PELIGROSO VOTO CON FURIA. Se acercan las elecciones y es evidente que hay un gran sector de peruanos que votará con furia, con rabia, con bronca, como reafirmó ayer la periodista Patricia del Río en entrevista con Trome. Eso, alertaba, es un peligro, porque cuando se hacen las cosas de esa manera salen mal.
En los últimos años mucha gente está votando contra alguien o algo, y no a favor de alguien. Además, hay peruanos que creen que el golpista y ladrón Pedro Castillo fue injustamente sacado del poder y encerrado en Barbadillo. Para ellos no es tan grave que el chotano haya intentado destruir la democracia. Todo eso seguramente hará que muchos voten por un radical, por un irresponsable que prometa fusilamientos, expropiaciones y atice el odio y más división entre peruanos.
EL PAPA ES PERUANO. Este columnista, como la mayoría de peruanos, siente alegría por la elección del padre Robert Prevost como el papa sucesor de Francisco. Aunque nació en Chicago, Estados Unidos, el religioso tiene cuatro décadas de estrecha relación con el Perú, tanto que se considera un peruano más y por eso, de forma libre y sin presiones, guiado por su amor a esta tierra, a Chiclayo, se nacionalizó hace años y tiene DNI, con el que podría votar en las próximas elecciones.
Ahora va a tener que lidiar con los sectores más conservadores de la Iglesia que no se modernizan y denunciar las aberraciones sexuales. Apago el televisor.
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