El Búho recuera ‘joyitas’ del cine. Foto: Difusión
El Búho recuera ‘joyitas’ del cine. Foto: Difusión

Este Búho ve que la película de la se ha vuelto tendencia mundial y la gente está volviendo a los cines. Aún no la he visto. Solo me comentan que esta cinta de la famosa muñeca no es para niños. Como saben mis lectores, soy un amante del y cada vez que puedo llego a mi casa y vuelvo a ver filmes que están en mi corazón y mi cerebro. Me sorprendo de cómo pasa el tiempo y hace que me acuerde de mis jovencitos lectores, que recién habían nacido cuando estaba con mi canchita junto a mis amigos en la cazuela de un cine de barrio.

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’PULP FICTION’ (QUENTIN TARANTINO): Era jefe de deportes de un diario popular exitoso y el notable y rollizo director, y sobre todo el subdirector, eran fanáticos del cine. Cuando les conté que había visto la película del gran Tarantino, el segundo al mando del diario comentó: ‘Cuando salí me quería suicidar’. Yo le respondí: ‘Cuando salí del cine quería encontrar una mujer como Uma Thurman’. El baile de John Travolta con la musa de Tarantino nos acompañará hasta la tumba. La pareja de sicarios Vincent (Travolta) y Jules (un extraordinario Samuel L. Jackson) nos deslumbró. Un Bruce Willis encerrado con el más grande mafioso negro, sodomizado ¡por un policía!, nos presentó una de las escenas más chocantes en la historia del cine. Tarantino se hizo grande con esta producción después de su impresionante debut, con ‘Reservoir Dogs’. Hizo una obra maestra y, como no podía ser de otra manera, la ‘Academia’ solo le dio un Oscar al mejor guion.

’SUEÑOS DE FUGA’ (FRANK DARABONT): Una película por la que nadie daba un medio se convirtió en objeto de culto. Un drama carcelario ‘sui generis’. Un afroamericano asesino verdadero, Morgan Freeman, convicto y confeso, y un pituco banquero condenado por un asesinato que no cometió, Tim Robbins. Un drama que en la conclusión llegó a buen final, pero nos encandiló y nos hizo sufrir porque había mucha crueldad y dolor. Una de las tantas novelas del maestro Stephen King, que llevadas a la pantalla grande dieron como resultado filmes de culto como ‘Carrie’ o ‘El resplandor’.

’FORREST GUMP’ (ROBERT ZEMECKIS): De este puñado de joyitas, esta película se llevó seis premios Oscar, entre ellos a la mejor película. No es mala, pero es entrañablemente estadounidense. Forrest Gump (extraordinario Tom Hanks en su papel del discapacitado que alucinantemente puede lograr las más grandes proezas) es un joven limitado al que su madre, una inolvidable Sally Field, quiere colocar como un chico normal, a costa de los más terribles sacrificios para ella. A pesar de todo logra ser condecorado como héroe de guerra en Vietnam y, con extraordinarios montajes, lo vemos con Kennedy, Nixon y los personajes top de la cultura norteamericana. Zemeckis, uno de los cineastas de la mancha de George Lucas y Steven Spielberg, dio en el clavo con actuaciones notables como la de la bellísima hippie Robin Wright o su oficial en Vietnam que se quedó sin piernas, Gary Sinise. ‘Forrest Gump’ es histórica, épica y en el fondo, por momentos, hay que ser de piedra para no llorar.

Forrest Gump: la historia real detrás de la película de Tom Hanks
La película estadounidense ganó seis premios Oscars.

’LA MÁSCARA’ (CHUCK RUSSELL): Nadie sabía ni en pelea de perros quién era Chuck Russell, pero dirigió una película que ametralló las taquillas de todo el mundo gracias a un genio de la comicidad, Jim Carrey, y una guapísima Cameron Diaz. Ambos, con los años, demostrarían que él no solo era un bufón, ni ella solo una bomba sexy y una cara bonita. La historia de Stanley Ipkiss nos atormentará de por vida. Es un fracasado, un ‘loser’ que encuentra una máscara que al colocársela le dará poderes maléficos y a la vez carismáticos. En el cine nos carcajeamos con ese ser de terno mostaza bailando mambo enamorando a un mujerón, Tina Carlyle, con cuyo personaje Diaz saltaría a la fama. ‘La máscara’, un ícono de aquellos años duros para el país, pero que al menos nos hizo reír en las cazuelas de los cines clásicos aquel año 1994. Apago el televisor.

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