El ejército israelí mató a siete palestinos e hirió a más de 350 este viernes. Los enfrentamientos estallaron durante la "Marcha del Retorno", una protesta pacífica que invita a la población palestina a acampar y marchar pacíficamente hacia las fronteras con Israel y reivindicar su derecho al retorno.
Fuentes gazatíes estimaron el número total de manifestantes en decenas de miles, entre ellos mujeres y niños.
Los manifestantes se concentraron en diferentes puntos a lo largo de la frontera entre este territorio palestino y el Estado hebreo, constataron periodistas de la AFP.
Unos pocos se acercaron a escasos cientos de metros de la valla fronteriza, protegida por militares israelíes con tanques y francotiradores, que utilizaban gases lacrimógenos y balas reales para hacer retroceder a los palestinos.
La Media Luna Roja palestina informó de que 201 personas resultaron heridas de bala, mientras el ministerio Salud gazatí anunciaba la muerte de cuatro personas en los enfrentamientos.
"17.000 palestinos participan en revueltas en cinco ubicaciones a lo largo de la valla de seguridad de la Franja de Gaza", afirmó el ejército israelí.
Horas antes del comienzo de este movimiento de protesta que se prevé que dure seis semanas, un disparo de artillería israelí había matado a un agricultor palestino en el sur del enclave.
En tanto, los dirigentes militares y políticos israelíes advirtieron que el ejército no dudaría en dar a los francotiradores la orden de abrir fuego si los palestinos intentaban entrar en territorio israelí durante las manifestaciones.
Los gazatíes levantaron campamentos con carpas cerca de la valla fronteriza para denunciar el estricto bloqueo impuesto desde hace diez años por el Estado hebreo y el cierre casi permanente del paso hacia Egipto.