Cancún. [AFP]. Fuertes ráfagas de viento, lluvia, postes y árboles caídos dejaba el huracán Delta en la ciudad de Cancún (sureste), tras tocar tierra este miércoles en la costa caribeña de México, donde sin embargo no se reportan víctimas.
Poco más de la mitad de Cancún y los balnearios vecinos de Playa del Carmen y Cozumel permanecían sin energía eléctrica, luego de que el ciclón ingresara de madrugada en la península de Yucatán degradado a categoría dos.
Los vientos batían las palmeras, muchas de las cuales terminaron en el suelo al igual que postes, tendidos eléctricos, señales de tránsito y avisos comerciales, observaron periodistas de la AFP.
Delta había alcanzado la categoría cuatro en una escala de cinco.
“El cuerpo completo del huracán está todavía sobre nosotros, todavía no ha terminado el fenómeno. Afortunadamente no se ha estacionado, sigue su trayectoria, eso va a provocar que pase rápido”, dijo a la prensa el gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín.
“No tenemos notificación (...) de algún deceso provocado por este paso del huracán”, indicó por su parte Luis Alberto Ortega, de Protección Civil.
Con vientos de hasta 175 km/h, el ciclón entró por la Península de Yucatán, cerca de la ciudad de Puerto Morelos, entre los balnearios turísticos de Cancún y Playa del Carmen, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
De acuerdo con el más reciente informe de la institución, el centro de Delta estaba “a punto de emerger fuera de la costa noreste de la península de Yucatán” con vientos de hasta 165 km/h.
Se pronostica que en su avance este miércoles y jueves por el Golfo de México rumbo a Estados Unidos, el meteoro se fortalezca nuevamente y “pudiera convertirse en huracán intenso otra vez”, añade el NHC.
Al menos 6.500 militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron desplegados en Yucatán y Quintana Roo para auxiliar a las comunidades afectadas por el paso de Delta.
Turistas a salvo
Además de Yucatán y Quintana Roo, las precipitaciones se extendían a los vecinos estados de Campeche y Tabasco, según las autoridades.
Unos 41.000 turistas fueron evacuados el martes a refugios desde sus hoteles en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, según Roberto Cintrón, presidente de la asociación hotelera local. De ellos, 85% son mexicanos y el resto extranjeros, sobre todo estadounidenses.
“Estábamos a 35% de nuestra capacidad. Para prevenir el contagio de COVID-19, en los refugios se han tomado las mismas medidas que en los hoteles, como uso de gel, cubrebocas”, añadió Cintrón.
En Cancún, mayor destino turístico de México, han sido habilitados más de 160 albergues.
Jonathan Rogers, de 30 años, viajó junto con familiares desde Ciudad de México a Cancún tras meses de confinamiento por la pandemia de covid-19.
Pero “no alcanzamos a hacer mucho. Veníamos para relajarnos un poco con todo este tema del coronavirus y estar en lugares abiertos”, comentó a la AFP en el hotel Aquamarina Beach.
Por otra parte, aunque Delta no pasará por Cuba, el gobierno de la isla declaró “alarma ciclónica” para Pinar del Rio, Artemisa y el Municipio Especial Isla de la Juventud.
Récord de ciclones
En las primeras horas de este miércoles las calles de Cancún lucían desiertas.
Algunos comercios reabrían tras permanecer cerrados desde la tarde del miércoles, cuando también fueron suspendidas las operaciones de los aeropuertos de Cancún y Cozumel.
El pasado fin de semana, la tormenta tropical Gamma y otro frente frío provocaron intensas lluvias en gran parte de la región, con saldo de seis muertos y unos 600.000 afectados en el sur y sureste de México.
“No hemos tenido mucho sol, es una lástima. Tampoco hemos podido salir a conocer otros lugares”, declaró la turista costarricense Alexandra González, de 34 años.
Esta situación supone un nuevo golpe para el Caribe mexicano, polo turístico del país, que ha visto caer de manera dramática la llegada de visitantes a raíz de la pandemia.
El turismo representa más de 8% del PIB de México, el cuarto país del mundo más enlutado por el coronavirus con 82.348 fallecidos y 794.608 casos confirmados.
Los balnearios del Caribe mexicano no han sido golpeados por un huracán mayor desde 2005, cuando Wilma, de categoría 4, tocó tierra. Por su lento desplazamiento se quedó estacionado casi 72 horas.
Delta es la vigesimosexta tormenta de esta temporada en el Atlántico, en la que se han batido varios récords, entre ellos que se agotó la lista de nombres previstos para los ciclones y los meteorólogos comenzaron a identificarlos con el alfabeto griego.