En Wisconsin (Estados Unidos), Lillian Waldron, una niña de 10 años con discapacidad, fue mordida brutalmente por una compañera en el autobús escolar. La menor, que va a la escuela de primaria Langlade, en Green Bay, tiene una trastorno en el desarrollo que le impide hablar y su comportamiento es similar al de una niña de dos años.
Los padres de la menor comentaron que Lillian bajó del bus, llorando, sin saber lo sucedido, por lo que decidieron darle un baño para que se tranquilice.
"Como los baños la tranquilizan, me la llevé a casa y al quitarle la sudadera vi los moratones en la parte superior del brazo", indicó su madre, Lynn Waldron-Moehle, en declaraciones que recoge el medio local WBAY.
La menor viajaba en un bus para personas con necesidades especiales cuando ocurrió la agresión.
"El asiento estaba justo detrás del conductor del autobús, ¿no podía oír nada o ver nada? Vamos", criticaron los padres de la niña.
El director de la escuela vio la grabación, indicando que era "espantoso y horroroso" lo que presenció.
Por su parte, los padres de la menor que mordió a Lillian Waldron fue cambiada de escuela mientras que los progenitores de la agredida optaron que la niña vaya a la escuela en una camioneta, acompañada por dos adultos.
Aunque la junta escolar revisó el caso, mencionaron que el conductor del bus no tiene ninguna culpa por lo sucedido, pero seguirán investigando "para evitar que esto ocurra en el futuro".
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