En una grave negligencia, un médico dejó caer a una pequeña cuando era aseada minutos antes después de su nacimiento, en un hospital de los Estados Unidos. Todo lo ocurrido fue registrado por el papá de la criatura, quien encaró al galeno por lo ocurrido.
Monique y Derrick Rodgers denunciaron que sus gemelos Morgan y Madison nacieron antes de lo programado, en el Centro Médico Regional de Chandler, en el estado de Arizona.
El emocionante momento por el nacimiento de los pequeños se convirtió en una pesadilla, cuando uno de los médicos dejó caer a Morgan sobre una mesa y terminó golpeándose la cabeza.
Derrick Rogers de inmediato le reclamó al médico por lo ocurrido, pero este solo atinó a mirarlo con indiferencia y ni siquiera tuvo la dignidad de responderle.
Pese a lo ocurrido, no pudieron hacerle pruebas a la pequeño sino hasta cinco días después debido que había nacido prematuramente. Pasada esa fecha, una ecografía puso en evidencia que había sufrido una hemorragia en el cerebro.
Monique Rodgers manifestó que su hija ha empezado a desarrollar comportamientos que no parecen normales. "Muchas veces se aprieta y tiembla, eso no es normal", manifestó.
Ante la grave denuncia, el Centro Regional Dignity Health Chandler emitió un comunicado indicando que están realizando una investigación exhaustiva de lo ocurrido.