En Idaho (Estados Unidos), el pastor Paul Van Noy en más de una ocasión cuestionó frente a sus fieles seguidores el uso de la mascarilla como método para evitar el contagio del coronavirus y, por esas irónicas vueltas del destino, enfermó de COVID-19 y se encuentra en este momento internado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El pastor principal de la Iglesia Candlelight en Coeur d’Alene ha estado dos semanas internado, su esposa también dio positivo a coronavirus, así como otros cinco miembros de la congregación, confirmó a CNN el coordinador del ministerio Eric Reade.
El estado del pastor Van Noy va en mejoría y pronto dejará UCI para internarse en una habitación regular, luego irá a su vivienda, según anunció él mismo.
“Actualmente me siento bien, pero todavía necesito bastante oxígeno, especialmente si intento levantarme de la cama. Agradezco al Señor por todo el apoyo que me han mostrado y especialmente por parte de Brenda, ya que ella también ha tenido una batalla con el COVID-19. Estoy agradecido de que no necesitó ser hospitalizada”, dijo el pastor en un comunicado publicado por la Iglesia Candlelight.
La Iglesia Candlelightc no que exige que sus asistentes usen mascarilla y aunque Van Noy ha señalado que no le importa si alguien va con una, en una publicación en su cuenta de Facebook afirmó que “se ha demostrado clara y científicamente que las mascarillas no ayudan en la prevención de la transmisión del coronavirus”.
Lamentó que se hayan cerrado iglesias y refutó que, por el contrario, “deben mantener sus puertas abiertas” porque no dejarán de “cantar alabanzas al señor”.
En el post escrito el 17 de julio pasado, el pastor Paul Van Noy sentenciaba: “Un pensamiento adicional para los que creen en Jesús, no hay necesidad de temer la causa o el efecto del COVID-19”.