Desde el 19 de noviembre de 2017 hasta el 20 de enero "tenemos 23 defunciones debidas al virus tipo influenza, 22 de ellas producidas por H1N1", declaró el viceministro de salud de Ecuador Carlos Durán, en una rueda de prensa.
La provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, concentra el 80% de los casos. El 20% restante se encuentra repartido entre Imbabura (norte), Tungurahua y Chimborazo (centro).
Como medida de prevención, las autoridades tienen previsto distribuir 3,9 millones de vacunas en todo el país.
"Las vacunas incluyen a las cepas que están circulando" en el ambiente, entre ellas la gripe A (H1N1 y H3N2) y la B, indicó la ministra de salud, Verónica Espinosa.
La zona andina de Ecuador soporta un fuerte invierno con bajas temperaturas y fuertes lluvias, lo que ha favorecido el brote de influenza.
En 2013 y 2016 el país reportó más de un millar de casos de H1N1, según las autoridades. La primera vez que se detectó el virus H1N1 en Ecuador fue en 2009.
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