Dos jóvenes mujeres fueron halladas muertas en una vivienda en la ciudad de Montecristí, Ecuador, el pasado 12 de junio. Los vecinos de las víctimas hallaron junto al cadáver de una de las mujeres a un recién nacido lactando del pecho de su madre, informó el medio ecuatoriano “El Universo”.
Agentes policiales informaron que los cuerpos de las víctimas corresponden a las hermanas Gema y Paulina Cabrera. La primera de ellas, de 23 años, era la dueña de la casa, mientras que Paulina, de 26, había llegado a visitarla.
Según el informe policial, dentro de la vivienda fueron encontrados dos menores: una niña de 6 años con discapacidad, quien sería la hija mayor de Gema, y un bebe de apenas 20 días de nacido.
Asimismo, un allegado a las víctimas dijo que el recién nacido habría sido dejado en el pecho de su madre ya fallecida para que no llorara. “Están degolladas, les han quebrado las manos”, expresó el testigo.
La Policía de Ecuador indicó que quien convivía con Gema había salido a trabajar y la joven se había quedado al cuidado de sus hijos.
El coronel Pablo Ramírez, jefe de la Policía de Manabí, reveló que el ataque dentro de la vivienda hace presumir que las hermanas conocían al menos a uno de los criminales, porque les permitieron ingresar.
Pistas para llegar a los asesinos
Hasta la fecha se conoce que cerca del mediodía, habrían llegado unos hombres a bordo de una motocicleta para acabar presuntamente con Gema. No obstante, los investigadores esperan descubrir si la muerte de Paulina se dio para no dejar testigos o por defender a su hermana.
Según las primeras investigaciones, los asesinos habrían cargado al bebé con sus manos ensangrentadas tras matar a las mujeres y lo pusieron sobre el pecho de la madre para que se alimente y calmarlo, dado a que la ropa del niño se encontraba manchada de sangre. Aunque, el fiscal tampoco descarta que se trate de salpicaduras.
“Ella vivía en el barrio Bellavista y fue a visitar a la hermana porque había dado a luz hace 21 días. ¡Queremos justicia!”, exclamó. una vecina de las víctimas.
La Policía y sus unidades especiales revisan las cámaras de la vía y urbanizaciones cercanas para hallar pistas que den con él o los asesinos.