Un electricista británico fue condenado a dos cadenas perpetuas luego de haber asesinado a dos jóvenes y confesar que cometió vejaciones contra el cuerpo de al menos 100 mujeres muertas. El horrendo caso del ‘necrófilo de Inglaterra’ llegó a su fin esta semana cuando la jueza Cheema-Grubb, del tribunal de la corona, sentenciara de por vida a David Fuller, de 67 años.
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“Después de haber matado a dos mujeres jóvenes que estaban llenas de la promesa de la vida, te convertiste en un buitre, escogiendo a tus víctimas de entre los muertos, dentro del mundo oculto de los depósitos de cadáveres de los hospitales que te dejaron en libertad para habitar, simplemente porque tenías una tarjeta magnética”, señaló durante el juicio, según narra el medio británico The Guardian.
Fuller cometió sus crímenes durante 33 años sin ser descubierto. En 1987 violó y asesinó a Wendy Knell, de 25 años, y Caroline Pierce, de 20, en un pueblo dentro de Tunbridge Wells.
En 2020, luego de diversas investigaciones, las autoridades lograron identificarlo allanando su casa. En ella encontraron una gran cantidad de discos duros que contenían videos con ataques a los muertos de hospital dos hospitales de la ciudad.
Durante su intervención también encontraron material descargado de internet que mostraba pornografía, incluida la violación de niños.
El sujeto había aprovechado su trabajo como electricista en estos nosocomios para ingresar al depósito de cadáveres y cometer sus vejaciones. Desde 2008 a 2020 abusó sexualmente de 102 cadáveres entre los 8 y 100 años.
Duncan Atkinson, fiscal del caso, aseguró que aún falta por identificar a 20 de sus víctimas. “David Fuller abusó sexualmente de forma sistemática y repetida de los cuerpos de mujeres y niñas muertas”, aseguró.
La madre de su víctima más joven estuvo presente en el juicio relató el dolor catastrófico que le había causado escuchar las declaraciones de Fuller. “Violaste a mi bebé ... para mí esto es una violación de la manera más inimaginable”, dijo.
El esposo de otra de sus víctimas también se enfrentó a Fuller y aseguró que tenía mucha suerte de estar preso.
“David, cuando estés cumpliendo tu condena tras las rejas, piensa detenidamente en lo que has hecho y agradece a tu estrella de la suerte que no voy a compartir celda contigo”, sentenció.
“La depravación de lo que hiciste revela que tu conciencia está cauterizada; calloso. La sentencia que estoy a punto de dictar significa que pasará todos los días del resto de su vida en prisión“, finalizó la jueza Grubb.
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