La vacuna contra el coronavirus, causante del COVID-19, salva vidas. No ponérsela puede llevarte a la muerte y esta historia, lamentablemente, lo demuestra. Una pareja de Detroit, Estados Unidos, murió de complicaciones de COVID-19, con unas pocas horas de diferencia. Ambos se negaron a vacunarse contra la enfermedad y acabaron hospitalizados a causa de ella.
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Troy y Charletta Green, ambos de 44 años, estuvieron casados desde hace 22 años, refiere The Detroit News. Si su muerte es desde ya una tragedia, esta se multiplica: dejan siete hijos huérfanos.
Los nueve miembros de la familia Green planeaba ir de vacaciones en agosto. Sin embargo, padre y madre se contagiaron y los planes cambiaron un poco.
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Troy Green comenzó a sentirse mal el 13 de agosto, justo antes del viaje, y decidió quedarse en casa hasta que se sintiera mejor. En tanto, Charletta siguió con los planes, junto a sus hijos y su hermana. Ya en Florida, donde estaban de vacaciones, cayó enferma.
Los dos terminaron necesitando ventiladores mecánicos a medida que la enfermedad empeoraba, él comenzó a tener respiración asistida el 23 de agosto y ella comenzó días después.
Es preciso indicar que ambos padecían diabetes, enfermedad crónica en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos y son difíciles de controlar. Según la hermana de Charletta Green, ambos tenían los pulmones gravemente afectados por el COVID-19.
Charletta fue la primera en morir. Horas después, Troy tampoco resistió las complicaciones de la enfermedad causada por el coronavirus o SARS-CoV-2 y acabó muriendo.
El COVID-19 ya había afectado meses atrás a la familia Green. La madre de Charletta había muerto a causa de la enfermedad en mayo. Es preciso indicar que todos los hijos de la pareja que tenían la edad suficiente para recibir la vacuna la recibieron.
La vacunación contra el COVID-19 en Estados Unidos está lejos de los objetivos que tienen las autoridades. Es que pese a la campaña del Gobierno de Joe Biden, poco más del 53% de los estadounidenses están completamente vacunados, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Según cifras oficiales, al día de hoy, en todo Estados Unidos, cerca de 41 millones de personas fueron infectadas con coronavirus y unas 700.000 han muerto a causa del COVID-19. Dos de ellas fueron Troy y Charletta Green.
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