Estados Unidos alcanzó este martes 25 de agosto la cifra de 5.773.766 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 178.347 fallecidos por la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del miércoles) es de 36.368 contagios más que el lunes y de 1.132 nuevas muertes.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32.918, más que en Francia o España.
Tan sólo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.666 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15.953, California (12.307), Texas (11.915) y Florida (10.580).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts con 8.961, Illinois (8.126), Pensilvania (7.582) y Míchigan (6.683).
En cuanto a contagios, California suma 679.671, le sigue Florida con 605.502, tercero es Texas con 603.380, y Nueva York es cuarto con 430.774.
El balance provisional de fallecidos -178.347- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 255.000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 310.000.