Andy Burnham, alcalde del área metropolitana de Manchester, manifestó este jueves su oposición a las nuevas restricciones para frenar el incremento de casos y muertes por coronavirus que quiere imponer el gobierno de Boris Johnson.
Ante el aumento de contagios de coronavirus, el Ejecutivo quiere elevar el nivel de alerta en esa ciudad del noroeste de Inglaterra al máximo grado en una escala de tres, que conlleva el cierre de bares y, previsiblemente, de otros negocios como gimnasios y casinos.
Burhnam afirmó en una comparecencia ante los medios que él y otros líderes locales han comunicado al gobierno que consideran “una equivocación imponer un terrible confinamiento a una de las zonas más pobres de Inglaterra sin proveer el apoyo financiero necesario para los ciudadanos y las empresas”.
Las restricciones, similares a las que ya han comenzado a aplicarse en la cercana ciudad de Liverpool, provocarían “pérdidas de puestos de trabajo y cierres de empresas”, así como “daños en la salud mental de las personas”, sostuvo el alcalde laborista.
Burnham reveló que uno de los consejeros médicos del Gobierno le comunicó el miércoles que la única estrategia que consideran con certeza que frenaría los contagios sería un confinamiento nacional.
“El Gobierno nos ha dicho esta mañana que no tiene intención de hacer eso, porque dañaría la economía de todo el país”, puntualizó.
“Nos están pidiendo que pongamos en riesgo nuestros puestos de trabajo y un amplio sector de nuestra economía con una estrategia que según sus propios expertos no es seguro que funcione”, lamentó el alcalde.
Consideró asimismo que su ciudad, así como Liverpool y la región aledaña de Lancashire, está siendo tratadas “como canarios en una mina de carbón”, para probar la efectividad de “un confinamiento regional experimental”.
Burnham pidió al gobierno que antes de imponer nuevas restricciones en Manchester amplíe las medidas financieras para contrarrestar sus efectos.
En particular, exigió que las arcas públicas se hagan cargo del 80 % de los salarios de los trabajadores por cuenta ajena y autónomos afectados, y que se establezcan “compensaciones adecuadas” para las empresas.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha reclamado esta semana que se apliquen medidas de confinamiento a nivel nacional durante dos o tres semanas en Inglaterra para tratar de rebajar la expansión del coronavirus.
Fuente: EFE