La resistencia a la insulina afecta a millones de personas alrededor del mundo, pues se trata de un paso antes a la diabetes si no se toma ciertas precauciones, además es un mal que no presenta muchos síntomas, pero es importante prestarle atención.
“La resistencia a la insulina es una condición en la cual la insulina que es fabricada en el páncreas tiene dificultad de actuar y de controlar los valores de glucosa en la sangre”, explica el endocrinólogo Ray Ticse de la clínica Ricardo Palma.
Las señales que podrían demostrar que la estás teniendo en realidad son pocas como los cambios de color (más oscuro) en los pliegues del cuerpo, especialmente en el cuello y las axilas.
Las personas que tienen más tendencia a este mal son las obesas o con sobrepeso, las que llevan una mala alimentación y una vida sedentaria.
“La buena noticia es que es una condición transitoria, es decir, puedes dejarla de tener con cambios de hábitos en la alimentación y un tratamiento. De lo contrario podría generar más enfermedades como hipertensión y colesterol, entre otras”, comentó el especialista.
¿Cuál es el tipo de alimentación que se debe seguir? “La resistencia a la insulina es un antes al desarrollo de la diabetes, una señal de alerta que si bien puede cambiar, dependerá de nosotros”, asegura la nutricionista Lorena Romero y nos da algunas recomendaciones.
1. Consume mucha fibra, pues esta ayuda en los niveles de glucosa. La fibra la encontramos en los cereales (mejor si son integrales) y las menestras. Romero sugiere comer la avena espesa (tipo mazamorra) con leche, pero sin azúcar, en vez de pan en el desayuno.
2. Disminuye el consumo de azúcar refinado. Toma tus bebidas sin azúcar, con el tiempo te acostumbrarás. Olvida los cafés dulces, las gaseosas y los dulces. Come frutas.
3. Realiza ejercicios, no importa si no lo haces mucho tiempo, pero si sé constante. Ponte objetivos que sepas lo podrás cumplir.