Contar con un espacio en casa para hacer las tareas y trabajos es importante para crear hábitos de estudios en nuestros niños y adolescentes.
Y aunque muchas personas tienen la costumbre de estudiar o trabajar en la mesa del comedor, en el sofá e incluso en la cama lo recomendable es tener un espacio que ayude al aprendizaje, concentración y permita tener buenos resultados.
Teniendo en cuenta que las necesidades del estudiante pueden cambiar y evolucionar, es necesario conocer las demandas de cada grupo etario para crear ambientes que estimulen el aprendizaje, la creatividad y a la vez, cuiden la ergonomía.
En esa línea, Home Collection de Sodimac sugiere brindar especial atención a los detalles con que se acondicionarán las áreas de estudio para cada niño según su edad, grado escolar y espacio:
De 3 a 5 años: Aprender jugando Durante esta etapa el juego es una de las actividades más importantes de los pequeños de la casa. A través de él, desarrollan sus capacidades físicas y mentales. Además de habilidades sociales y su autoestima.
Esta es la etapa donde se debe designar un espacio en la casa para el estudio, con el tiempo este podrá ser redecorado y organizado según los requerimientos de cada edad.
Implementa el área con una mesa pequeña y sillas con fácil acceso para los niños es lo más recomendable, los organizadores y jugueteros ayudarán a crear una conciencia del orden, así como también las pizarras infantiles ayudan incentivar la creatividad en los pequeños.
De 6 a 10 años: Crea técnicas de estudio A esta edad muchos niños inician la primaria y tener una zona de estudio inculca métodos de estudio y constancia. Esta área tiene como objetivo principal ayudar a los pequeños a organizarse con sus tareas y mantener en orden los libros, cuadernos, computadora y artículos escolares.
En aconsejable que se ubiquen lejos de objetos de distracción y del ruido para que no interfieran con sus actividades. Para eso se debe considerar lo siguiente:
La habitación de estudio debe tener una temperatura adecuada, así como una buena iluminación natural, si es posible pintarla de un color neutro como blanco o beige que refleje tranquilidad.
Los elementos básicos a incluir son mesa o escritorio y silla resistente y adecuada para la comodidad física de los niños.
Para planificar el tiempo de estudio es necesario asignar un horario determinado a cada asignatura y actividad. Se recomienda utilizar pizarras o corchos para tener fácil acceso a la información, y el uso de repisas y organizadores para mantener el orden.
De 11 a 16 años: Investigación y motivación Los buenos hábitos de estudio se verán reflejados en esta etapa y es ahí cuando se consolida el aprendizaje para afrontar con éxito las evaluaciones.
Para esto requiere constancia, disciplina y un ambiente cómodo. Por ello, se recomienda lo siguiente:
Estudiar siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Fijar una hora para estudiar ayudará a reforzar el hábito, mientras que hacerlo en el mismo lugar, favorecerá su concentración.
El área de estudio, además, debe estar bien iluminado y ventilado. Debe contar con un escritorio que armonice con la habitación y el uso de laptop y otros equipos electrónicos.
Es el momento de involucrar al 100% al adolescente en el proceso de planificación del espacio, ya que puede elegir cosas personales para sentir que ese espacio le pertenece y se sienta a gusto al momento de leer un libro o hacer un trabajo de investigación.