Lo más importante es informarse sobre esta condición y hablar sin vergüenza sobre el tema.
Lo más importante es informarse sobre esta condición y hablar sin vergüenza sobre el tema.

¿Sabías que aproximadamente 2 de cada 3 personas de la población mundial terminará cuidando a un familiar en algún momento de su vida? Y es que hoy en día los cuidadores familiares son considerados una parte vital para el sistema de salud. No solo velan de manera personal y exclusiva para el familiar con incontinencia, sino que brindan un importante soporte emocional para la persona y lo hacen mientras buscan un equilibrio con su trabajo remunerado.

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“Cuidar de los seres queridos a menudo proporciona alegría y autosatisfacción. Sin embargo,  también está comprobado que es una responsabilidad con un impacto significativo en el bienestar del cuidador. Muchos cuidadores experimentan estrés y culpa por tener que dejar su trabajo, aunque sea temporalmente, para cuidar de sus familiares”, comentó Gloria Caycho, especialista y capacitadora  de TENA.

En esa línea, Caycho recuerda que cuidar a una persona con incontinencia urinaria puede ser un desafío, pero con el conocimiento adecuado se puede mejorar significativamente tanto la calidad de vida de la persona, como la experiencia del cuidador.

Aquí presentamos cinco cuidados imprescindibles a tener en cuenta si estás cuidando a un familiar con incontinencia urinaria:

  • Información y educación sobre la condición

Puede que a ti y a tu ser querido les dé un poco de vergüenza a la hora de hablar y ayudarle con la incontinencia. Sin embargo, esta persona y el cuidador, se sentirán más cómodos si intentan superar esa sensación de incomodidad. Para esto lo mejor es informarse bien sobre esta condición para comprender lo que está pasando. Así podrás ofrecerle el tipo de ayuda que necesita.

  • Camino al baño despejado

Asegúrate de que el camino hasta el baño esté despejado y le resulte fácil de recorrer. Si tiene movilidad o una movilidad parcial y está vestido, es conveniente que su ropa sea fácil de quitar, es decir, sin cierres complicados.

  • Comunicación abierta y sin tabús

Mantener una comunicación abierta y empática con la persona es fundamental. Habla con ellos sobre sus necesidades, preocupaciones y preferencias para abordar la incontinencia de manera adecuada, normalizada y respetuosa. Lo más importante sin prejuicios ni tabúes.

  • Mantener una rutina de higiene rigurosa

La higiene es esencial para prevenir infecciones y mantener la comodidad de la persona. Asegúrate de cambiar regularmente los pañales o productos absorbentes, y utilizar cremas o productos recomendados por un profesional de la salud para prevenir la irritación cutánea.

  • Control de la hidratación y alimentación

Un cuidador debe supervisar la ingesta de líquidos y alimentos del paciente para evitar la ingesta excesiva antes de acostarse o actividades que puedan aumentar la frecuencia de la micción. Consulte con un profesional de la salud para establecer pautas adecuadas para la dieta y la hidratación.

  • Planificación y disposición adecuada de productos

Asegúrese de tener suficientes suministros de pants absorbentes, toallas higiénicas u otros productos necesarios para el cuidado de la incontinencia. Mantenga un registro de cuándo y cuántos productos se utilizan para estar siempre preparado.

  • Promover la movilidad y el ejercicio

Fomenta la actividad física en la medida de lo posible, según las indicaciones médicas. El ejercicio regular puede ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar el control de la vejiga. Consulte con un fisioterapeuta o profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas.

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