Cada año, gran cantidad de personas se enferman por ingerir un alimento contaminado. Si bien se debe tener especial cuidado cuando se consume productos animales, los cuales deben ser cuidadosamente manipulados para evitar que se echen a perder; lo cierto es que las frutas y verduras también deberían pasar por el mismo procedimiento, caso contrario estaremos llevando a nuestro organismo una infinidad de bacterias.
Una de las cosas más comunes que se aconseja es que después de haber comprado frutas y verduras, una vez llegando a casa debemos lavarlas con abundante agua para retirar el polvo y residuos visibles; sin embargo, esto no sería suficiente para eliminar restos de fertilizantes, pesticidas y gérmenes.
Glenda Lewis, experta de la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos, en español), señaló que los productos frescos pueden estar contaminados de muchas maneras: durante la etapa de crecimiento, las frutas y verduras pueden contaminarse con la tierra, agua o el fertilizante; después de la cosecha, pasan por muchos manos y se incrementa el riesgo de contaminación.
“La contaminación también puede ocurrir cuando el producto ya ha sido comprado, durante la preparación de los alimentos e incluso debido a un mal almacenamiento. Con tantas fuentes de contaminación que pueden ocurrir, es muy importante preparar de manera segura los productos frescos antes de consumirlos”, manifestó a la FDA, agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos.
Entonces surge la interrogante, ¿cómo podemos desinfectar estos alimentos para evitar cualquier tipo de enfermedades? El portal La Opinión dio a conocer algunos productos para acabar con todo tipo de gérmenes.
CLORO
El cloro es uno de los productos a los que más recurre la gente para desinfectar sus alimentos. Basta una cuchara por cada litro de agua para colocar, lavar y desinfectar tus verduras y frutas.
BICARBONATO Y VINAGRE
Coloca en un tazón con agua una cuchara de bicarbonato y otra de vinagre. Una vez que tengas la mezcla introduce tus alimentos por una hora. Después de ese tiempo, retira, enjuaga y sécalos. Ahora están listos para que los comas.
YODO
Es recomendable usarlo para vegetales de hoja, fresas, uvas y otras bayas (frutos carnosos simples). Para la desinfección utiliza yodo en una solución con agua y mantenlas por 20 minutos.
AGUA, SAL Y LIMÓN
Una cuchara de sal y el jugo de medio limón en medio litro de agua es la mezcla perfecta para dejar que tus frutas y verduras eliminen las bacterias por 30 minutos.
AGUA OXIGENADA
Por cada tres cuartas parte de agua deberás agregar una parte de agua oxigenada. Aquí debes sumergir tus alimentos por cinco minutos.
RECOMENDACIONES
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos brinda algunas recomendaciones para ingerir frutas y verduras crudas:
- Mantenga las frutas y verduras separadas de los alimentos crudos como las aves de corral o los mariscos y los utensilios utilizados para prepararlos. Esto ayudará a evitar la contaminación cruzada.
- Use tablas de cortar separadas para carnes y productos, así como para alimentos crudos y cocidos.
- Lave los utensilios de las tablas de cortar y las encimeras con agua caliente. En tanto, las tablas de cortar plásticas u otras no porosas las pasan por el lavavajillas cuando haya terminado.
- Asimismo, se recomienda que debes lavarte las manos por 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar alimentos frescos.
A TENER CUIDADO
La FDA explica que se debe escoger productos que no estén golpeados o dañados y asegurarse que los productos precortados, tales como bolsas de lechuga o tajadas de sandía, estén refrigerados o almacenados con hielo en la tienda y en el hogar. A continuación, más detalles para que tenga cuidado y no enferme:
- Desechar toda parte dañada o golpeada antes de preparar y comer.
- Frotar suavemente los alimentos, mientras los enjuagas bajo un chorro de agua.
- Lavar los productos frescos antes de pelarlos para que las bacterias no se transfieran del cuchillo a la fruta o el vegetal.
- Usar una escobilla para limpiar las verduras y frutas duras como melones y pepinos.
- Secar las frutas y verduras con una toalla de tela o de papel para reducir la bacteria que aún esté presente.
- Desechar las hojas externas de las cabezas de lechuga o repollo.