
Una alimentación saludable ayuda a proteger la salud y permite que nuestro organismo funcione con normalidad. Entre los beneficios de comer sano destacan tener más energía y un óptimo estado de salud física y mental. A su vez, un cuerpo sano es el motor para que todo lo demás funcione adecuadamente y se reduce el riesgo de padecer enfermedades a corto y largo plazo.
Es por ello que es importante cuidar lo que comemos para tener un buen sistema inmunológico. Cada alimento nos proporciona diferentes nutrientes que nuestro cuerpo necesita para realizar nuestras actividades diarias. Los especialistas recomiendan llevar una alimentación balanceada, que incluya frutas y verduras.
Una de las frutas que más valor nutricional posee es la uva, que son un alimento milenario que ha sido venerado por grandes civilizaciones antiguas, desde que se inició con el proceso de la vinificación. Son consumidas desde la prehistoria y fueron uno de los ingredientes más valorados por los griegos y los romanos, quienes les rendían culto a través de sus dioses vinícolas: Dionisios y Baco; más allá de ser el ingrediente esencial del vino, consumirlas como fruta se asocia con maravillosos beneficios nutricionales y medicinales.
Las uvas son consideradas una fruta energética, ya que contienen un buen aporte en hidratos de carbono de rápida asimilación, que se complementa con su grandioso contenido en fibra. Contienen buenas cantidades de vitaminas C y betacarotenos, también una importante riqueza mineral en potasio, cobre, hierro, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, azufre y selenio.
Se tiene la falsa creencia en la que se habla de un alto aporte calórico, sin embargo, es bastante normal ya que 100 gramos de uvas contienen 70 calorías. Por supuesto existen otras frutas que tienen menor cantidad de calorías, pero en el caso de las uvas se compensa con su maravillosa capacidad depurativa.
La fruta es una parte importante de nuestra alimentación que no puede faltar en tu dieta diaria porque además de ser beneficiosa para tu organismo por la abundante cantidad de nutrientes que lleva, es necesaria para garantizar muchas de las funciones que tu cuerpo necesita realizar todos los días.
La riqueza de este alimento se debe en su mayoría a su composición, dado que está formada en su mayoría por agua, además de contener una gran cantidad de vitaminas, una parte importante de minerales, como calcio, potasio y fósforo, entre otros, así como fibra alimentaria cuya proporción dependerá del tipo de fruta de la que se trate.
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