En verano no es coincidencia que ciertas comidas, luego de ingerirlas, nos caigan mal. Esto se debe al calor, el cual provoca que los virus, las bacterias y los parásitos aumenten rápido en nuestros alimentos. Miguel Espinoza, gastroenterólogo de la Clínica Internacional, aconseja consumir las comidas inmediatamente después de prepararlas.
“Si se desea separar una ración hay que llevarla a la refrigeradora apenas enfríe”, precisa.
El experto sugiere evitar comer fuera de casa, ya que muchos locales incumplen con los reglamentos sanitarios.
Otro factor que desencadena las infecciones es el agua contaminada. Lave bien las frutas y las verduras, pues durante su cultivo son regadas con aguas no tratadas.
La higiene personal es igual de importante. Lávese las manos antes de comer o cocinar y después de ir al baño.
TRATAMIENTO
Si siente náuseas, dolor abdominal y diarrea, hidrátese y coma dietas blandas. Si el cuadro continúa, acuda al especialista.
PELIGROSO
En esta temporada, tenga cuidado con los preparados a base de huevo, como la mayonesa. De preferencia, consuma huevos sancochados para evitar intoxicaciones por salmonela.