Es cierto que enojarse, sentir indignación, rabia e impotencia son respuestas normales de los seres humanos frente a situaciones o personas que no toleramos. Estas reacciones responden a un sistema de defensa que no es útil para solucionar ningún tipo de circunstancia. Ante esto te explicamos por qué no debes dejarte llevar por la ira:
- Se deterioran y rompen las relaciones, tanto las afectivas como las sociales y laborales.
- Dices cosas que no crees del todo.
- Haces cosas de las que después te arrepientes. Algunas de ellas pueden poner en riesgo tu vida o la de otras personas.
- Actúas como realmente no deseas y agravas la situación.
- Te puedes quedar completamente solo.
- Te vuelves una persona violenta.
- Nada se soluciona con agresiones ni gritos.
¿CÓMO CANALIZARLA?
- Identificar lo que te lleva a reaccionar de manera impulsiva.
- Habla de tus emociones, no las reprimas.
- Aprende a escuchar sin interrumpir.
- Cuando sientes que pierdes el control, respira profundo contando hasta 10.
+DATOS
Dejarse llevar por la cólera aumenta la incidencia de problemas físicos importantes, particularmente los relacionados con el sistema cardiovascular.
SABÍAS QUE...
Cuando frente a un abuso nos defendemos utilizando la ira, lo único que logramos es que la otra persona tome represalias, entrando en un círculo de agresiones.