La separación de los padres no debe ser una condena para los hijos. Fotos: Composición / iStock.
La separación de los padres no debe ser una condena para los hijos. Fotos: Composición / iStock.

La no debe ser una condena para los hijos, por eso es importante hablar con ellos y, según su edad, explicarles por qué decidieron terminar la relación de pareja, pero aclarando que eso no significa que papá o mamá ya no estará pendiente de ellos; al contrario, estarán para todo lo que necesiten, señaló María Fe Maldonado, magíster en Psicología y creadora de la plataforma Estar Mejor.

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Pese a todo lo que hagan los padres, los chicos de todas maneras experimentarán diferentes emociones. Las principales son:

♦CONFUSIÓN. Se sentirán confundidos con la separación abrupta porque no entenderán la decisión de sus padres.

♦TRISTEZA Y DOLOR. Experimentarán dolor al procesar la ruptura de la familia. Pueden extrañar la vida que tenían antes del divorcio.

♦CULPA. Algunos niños pueden sentir que son la causa del divorcio, por eso es fundamental el diálogo constante.

♦ANSIEDAD E INCERTIDUMBRE. Pueden preocuparse por cómo cambiará su vida desde ahora, dónde vivirán o si seguirán viendo a ambos padres.

♦LEALTAD DIVIDIDA. Tus retoños pueden sentir la presión de tomar partido por alguno de ustedes.

♦SENTIMIENTO DE ABANDONO o desatención. Puede presentarse, especialmente, si uno de los padres se aleja emocionalmente.

♦ENOJO Y FRUSTRACIÓN. Hacia sus progenitores por la decisión de divorciarse o por la manera en que se están llevando a cabo las cosas.

Sabías que...

La comunicación y el amor incondicional son cruciales para ayudar a los niños a superar los desafíos emocionales que surjan por el divorcio. Si no puedes lidiar con el tema, busca ayuda profesional.

¿Puedo quitarle el apellido paterno a mi hijo?¿Procede mi pedido?

Hace un tiempo informó que decidió quitarle el apellido paterno a uno de sus hijos en las . Esta acción causó gran revuelo y muchos se preguntaban si era posible. Los especialistas en leyes señalan que no existe como tal el ‘quitarse’ el apellido, ya sea de la madre o el padre. El término correcto sería cambiarse el apellido. Eso sí se puede hacer cuando uno adquiere la mayoría de edad. En el caso de un menor de edad, depende de algunos factores.

PIÉNSALO BIEN

Esta situación puede ser considerada como ‘justicia’ para la madre porque si el padre no paga la pensión de su hijo, pues no tiene el ‘derecho’ de que lleve su apellido. Sin embargo, esto va más allá porque -según el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa- la figura del padre es fundamental para la salud emocional de los hijos, pues una paternidad con una crianza positiva hace más seguros a los chicos dentro de casa, pero también fuera de ella. Incluso mejoran su control de emociones y su relación con los demás.

“Tu hijo al ver el cambio de apellido estará confundido porque se preguntará a qué se debe y lo primero que se le vendrá a la cabeza es que su papá no lo quiere. Las mamás deben pensar muy bien antes de hacerlo, al final no dañarán al hombre, sino al ser que más aman. Recuerden que es solo un apellido en un papel”, indicó el especialista.

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