La cercanía del verano pone en estado de alerta a muchas personas que en invierno se olvidan de la comida saludable y, por el frío, consumen más productos azucarados que de costumbre.
La afluencia a los gimnasios aumenta, pero eso es de todos los años y el resultado sigue siendo el mismo: ‘ningún método sirve si uno no come adecuadamente’.
También aparecen las dietas milagrosas, batidos mágicos y venta de productos que aseguran perder peso cuando lo único que se pierde es tiempo y dinero.
Recuerde que esos kilos de más no son una cuestión de entrar en la ropa de baño, sino que le puede representar problemas metabólicos, que deben ser evaluados por un médico.
Es momento de tomar el tema como un llamado de atención para mejorar nuestro estilo de vida.
Una alimentación adecuada y sostenible le permitirá mejorar su salud, ya que no solo usted debe verse bien, sino también sentirse bien.
Su salud está en sus manos y no en soluciones mágicas.