
Hace 145 años, en el marco de la Guerra del Pacífico (1879-1883), en Tacna, se desarrolló la batalla de Alto de la Alianza. Allí, Chile derrotó a las tropas aliadas de Perú y Bolivia.
Ese 26 de mayo de 1880, Chile obtuvo un doble triunfo: venció sobre el terreno a su enemigo y Bolivia se retiró de la guerra al huir su ejército comandado por su presidente, Narciso Campero.

La traición de Bolivia al Perú se explica por lo siguiente:
1. Baja moral
Los militares bolivianos nunca mostraron espíritu de combate, salvo contadas excepciones. Antes, en Antofagasta (Bolivia) y en Tarapacá (Perú), la tropa se insubordinó para no pelear. La derrota en el Alto de la Alianza acabó con el último impulso de Bolivia para combatir.
2. Negociaciones
Hilarión Daza, presidente boliviano hasta poco antes de la batalla del Alto de la Alianza, habría negociado la rendición con Chile. Esas tratativas, que se dice siguieron ya sin Daza, pasaban por dar Tacna y Arica a Bolivia, a cambio de Antofagasta y Tarapacá a Chile.
3. División interna
En plena guerra, los bolivianos luchaban entre ellos por el poder y sus políticos, divididos al privilegiar sus intereses particulares, no concentraron sus esfuerzos en movilizar a su población y recursos para enfrentar a Chile.
DATITO
En la meseta tacneña del cerro Intiorko, donde se desarrolló la batalla del Alto de la Alianza, los chilenos vencedores ‘repasaron’ (ejecutaron) a los heridos peruanos y bolivianos. Horas después, la misma tarde del 26 de mayo de 1880, tropas chilenas ocuparon la ciudad de Tacna, donde con autorización de sus jefes se dedicaron a saquear casas, robar y asesinar a pobladores, y a cumplir la orden de matar a todo soldado peruano y boliviano herido que encuentren a su paso.
