Delante de una persona actúa de manera simpática y hasta es capaz de adular, pero a sus espaldas, critica, enjuicia y desvaloriza. Para en la TV (hasta el hartazgo), pasa en la vida real.
Los hipócritas son personas que manejan un doble discurso, no son honestas ni confiables y están destinadas a no formar relaciones amicales, laborales, amorosas o familiares estables, pues con el paso del tiempo se evidencian y muchos se alejan de ellas.
Diana Pacheco, psicóloga de ‘Gaba Perú’, explica que quien adopta este comportamiento carece de autoestima y seguridad en sí mismo, pues se pone una careta para mentir con el fin de agradar y ser aceptado.
“Recurren a la hipocresía porque piensan que solo así van a ser apreciados por los demás y a la vez se regocijan de hablar a escondidas de los defectos de otras personas, porque de ese modo sienten que sobresalen”, dice la especialista.
La máscara social es tener la delicadeza de no criticar de manera destructiva a una persona, sino de decir lo que se piensa de manera constructiva o mantenerse en la neutralidad.
Por ejemplo, si no te agrada el nuevo look de alguien no tienes que decirle que está feo, porque dañarías sus sentimientos.
Solo dile: ‘Luces diferente’. Nunca mientas ni llegues a ser hipócrita al exclamar ‘Está hermoso’ si después, a sus espaldas, dirás que está horrible.
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