Irán está en el centro de la atención mundial debido a su enfrentamiento con Israel y Estados Unidos. Pero al margen de eso, es una nación con una rica historia y una cultura diversa.
Irán es el país no árabe más grande del Medio Oriente y sus habitantes son de origen persa. En tiempos antiguos, Irán se llamaba Persia y era el centro de un gran imperio. A pesar del tiempo transcurrido, el idioma persa (llamado por todos farsi) ha sobrevivido y es su idioma oficial.
El país es una inmensa altiplanicie central, rodeada por los montes Zagros y Elburz.
Se ubica al sur de Asia. Limita al norte con Azerbaiyán, Armenia, Turkmenistán y el mar Caspio; al este con Pakistán y Afganistán; al sur con el golfo Pérsico y el golfo de Omán, y al oeste con Turquía e Irak.
Irán también controla una docena de islas en el golfo Pérsico. Aproximadamente un tercio de sus 7 mil 680 kilómetros de frontera son litoral. Su población, actualmente, es de 92 millones de habitantes y es el 17º país más grande del mundo por población y superficie.
Su capital es Teherán, que también es la ciudad más poblada. El país se define como una república islámica, es decir, que el Islam es la religión oficial del Estado, y alrededor del 96 % de la población la profesa.
Las mezquitas son los lugares de adoración de los musulmanes. Cada una tiene por lo menos una torre elevada desde la cual se llama a los fieles a orar.
En 1979, el último sha, o rey de Irán, fue derrocado por una revolución y el país fue declarado república islámica. Actualmente, el petróleo es el principal producto de exportación en Irán.
El presidente de Irán es Masud Pezeshkián, mientras el líder supremo de la república islámica es el ayatolá Alí Jamenei, la autoridad política más poderosa de la nación.
Jamenei es el jefe de Estado de Irán, el comandante en jefe de sus fuerzas armadas y puede emitir decretos y tomar decisiones finales sobre las principales políticas del gobierno. Está en el poder desde 1989 como sucesor del ayatolá Ruhollah Jomeini.
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