Aunque estos verbos sirven para expresar una cantidad de tiempo, ‘tardar’ se refiere a la cantidad de tiempo que se usa para hacer algo, y ‘durar’ a la cantidad de tiempo durante la que se desarrolla algo. Veamos más detenidamente.
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El verbo durar se concentra en el proceso, al referirse a la duración total en que se desarrolla una acción.
Ejemplos: ‘El curso dura un mes’, ‘La película duró una hora’, ‘La tormenta durará algunos días’.
Al expresar la duración, el verbo siempre debe mencionar la cantidad de tiempo que dura esa acción, que puede ser exacta o menos específica. En los ejemplos mencionados: ‘un mes’ y ‘una hora’ son cantidades exactas y ‘algunos días’ es una cantidad de tiempo menos específica.
Si se quiere indicar que una acción duró más del tiempo esperado hay que enfatizar en la cantidad de tiempo. Ejemplo: ‘El viaje en bus duró más de dos horas’.
Tardar, en tanto, hace énfasis en la fase final del proceso y expresa la cantidad de tiempo usada para realizar una acción.
Ejemplo: ‘Hice cola y he tardado más de dos horas en comprar el regalo’.
Tardar expresa también una acción que tomó demasiado tiempo en realizarse, por lo que tenemos la expresión ‘llegar tarde’ para referirse a cuando se es impuntual.
Del verbo tardar se deriva el adjetivo coloquial ‘tardón’ o ‘tardona’.
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